El entrenador de Darío Barrio afirma que el accidente se debió a un "error de cálculo"

    • El popular cocinero falleció ayer en Segura de la Sierra (Jaén) mientras participaba en el Festival Internacional del Aire "El Yelmo".
    • Miguel Ángel Paredes, su entrenador, asegura que Barrio había realizado saltos más complicados. "Equivocó los cálculos", afirma.
Muere el cocinero Dario Barrio tras un salto base en Festival Internacional del Aire
Muere el cocinero Dario Barrio tras un salto base en Festival Internacional del Aire

Miguel Ángel Paredes, entrenador de Darío Barrio y propietario de la escuela de salto Skydive Lillo, de Madrid, ha afirmado, en declaraciones a lainformacion.com que el accidente en el que ayer fallecía Darío Barrio, en Segura de la Sierra (Jaén) se debió a un "error de cálculo" del cocinero en el salto.

Según Paredes, experimentado paracaidista y varias veces campeón de España, el accidente se produjo porque Barrio iba a pasar cerca del castillo, "vio que pasaba bajo, que no salvaba el obstáculo y trató de librarlo por el lado izquierdo, pero no tenía sitio. Entonces abrió el paracaídas, pero ya no había tiempo para el proceso de apertura. Fue un error de cálculo".

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El chef un saltador experimentado."Había realizado saltos mucho más complicados que el de ayer", asegura su entrenador, "Lo de ayer era apenas un montecito, que a nada que hubiese cogido unos metros más de altura o pasado un poco más a la derecha o a la izquierda no hubiese pasado nada". Barrio llevaba entrenándose en su escuela desde hace más de quince años.

Según Paredes, la especialidad de salto con alas no resultaba especialmente arriesgada en su origen-desde un avión o una aeronave-aunque sí puede complicarse cuando se realiza en espacios con poco margen de maniobra, como era el caso. "el traje de alas te da una capacidad de volar muy grande. Normalmente se utiliza desde aviones y es segura porque tienes mucho espacio para la maniobra. Lo que la ha complicado es que desde hace unos años se ha empezado a volar desde puntos fijos, como en este caso. Se está volando muy cerca del suelo y no se tiene margen de error. Es lo que ocurrió ayer. Equivocó los cálculos y no pasó el obstáculo".

(este es el momento del accidente)

El paracaidista se ha mostrado conmocionado por el fallecimiento del cocinero y deportista, y afirma que se enteró de la noticia en la noche de ayer, cuando se lo comunicó su hijo, amigo personal de Barrio.

También Ramón López, director del Festival, ha apuntado a un error o a un cambio de viento como causas del accidente"Si no hubiera habido buenas condiciones meteorológicas, se habría cancelado", ha añadido. Este salto se suele realizar a una velocidad de entre 160 y 180 kilómetros por hora, una vez que el saltador analiza la trayectoria en función del viento que sopla en ese momento.

Estas circunstancias están siendo investigadas a instancias del juzgado de guardia de Villacarrillo (Jaén), adonde también se remitirán los resultados de la autopsia practicada hoy al cocinero, cuyo funeral se ha celebrado hoy en Madrid en la más estricta intimidad.
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Barrio repartía su pasión entre los fogones y el deporte

Darío Barrio falleció ayer, en torno a las nueve de la noche, mientras practicaba salto base en el Festival Internacional del Aire "El Yelmo", en la localidad de Segura de la Sierra (Jaén). En el acto se rendía precisamente homenaje a Álvaro Bultó, muy amigo del fallecido y compañero de saltos y que murió el año pasado en los Alpes Suizos cuando practicaba la especialidad conocida como "wingfly".

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El festival, que este año cumple su decimoquinta edición, había arrancado ayer con esta exhibición de parapente en el Castillo de Segura de la Sierra. Se trata del segundo evento de vuelo libre más importante de Europa y en el que participan algunos de los saltadores más experimentados del mundo.A pesar del suceso, desde la organización del festival se aseguró que durante el fin de semana continuarán celebrándose las pruebas previstas en un evento que acoge a más de 15.000 personas.

El cocinero, de 42 años, repartía su pasión entre los fogones y el deporte. Era un consumado saltador y había participado en varios festivales y pruebas similares. Al parecer, sus dos hijos, de 5 y 7 años, se encontraban ayer presenciando el salto de su padre.

Barrio, propietario del conocido restaurante Dassa Bassa, ubicado en el barrio de Salamanca, en Madrid, fue precursor de los programas de cocina en televisión, como "Todos contra el chef" o "Darío Darío", emitidos en Cuatro, y "Bombón" y "Darío y Cía", en Canal Cocina. Formado en la Escuela de Hostelería, trabajó en varios restaurantes, tanto en España (San Sebastián, Girona...) como en el extranjero (Londres o Zurich)Por su labor como cocinero fue reconocido, entre otros, como 'Primer Clasificado en el VIII Campeonato Oficial de la Comunidad de Madrid 2001' y 'Segundo Clasificado en el VIII Campeonato Nacional de Cocineros 2002'. En 2005, consiguió el premio Restaurante Revelación en Madrid Fusión.Tres amigos unidos por un deporte y la desgraciaPara Darío Barrio sus compañeros de aventuras deportivas, Álvaro Bultó y el hostelero Manolo Chana, eran más que eso. Eran "hermanos" como él los definió en varias entrevistas. Los tres compartían una pasión sin límite por los deportes de riesgo, especialmente el paracaidismo y la modalidad de alas, y el destino ha querido también que los tres fallecieran de la misma manera. Bultó en agosto del año pasado, en los Alpes Suizos, al no desplegársele el traje con alas utilizado para el salto. Chana, hace seis años, en el aeródromo Don Quijote de Lillo (Toledo), por no abrirse el paracaídas a tiempo. Y Barrio, ayer, en Segura de la Sierra (Jaén).En marzo de 2011, Barrio y Bultó viajaron a Venezuela para homenajear a Chana de la mejor manera que sabían: saltando los 980 metros de las cararatas del Salto del Ángel, una zona prohibida. El cocinero le tenía muy presente y hace solo unos meses colgó en Twitter una foto suya con la frase "Siempre en nuestros corazones".

Experimentado saltador, ni siquiera el fallecimiento de sus dos "hermanos" consiguió disuadirle de su pasión, a pesar de la insistencia de su entorno más cercano para que lo dejase. Barrio se definía a sí mismo como un "adicto a la adrenalina" y aprovechaba el poco tiempo libre que le dejaba su restaurante, el conocido Dassa Bassa de Madrid-que precisamente hace unos días celebró su décimo aniversario-para recorrer el mundo participando en diferentes festivales y competiciones. En ellas compartía saltos con otros experimentados deportistas. Él mismo llevaba entrenándose desde 1995.

Barrio extendía esta pasión al buceo el piragüismo, aunque sin duda el paracaidismo era el deporte que más le apasionaba. De hecho, en su propia cabecera de Twitter cuelga dos fotografías practicando la modalidad de salto con alas.

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