El Estado Islámico ha ordenado reducir a la mitad el salario de los milicianos en la wilaya (provincia) de Raqqa ante las "excepcionales circunstancias" que debe afrontar el grupo yihadista, afectado por los recientes bombardeos de Rusia, que se suman a los de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
"Ante las excepcionales circunstancias que afronta el Estado Islámico, se ha decidido reducir a la mitad el salario que se abona a todos los muyahidines (combatientes), sea cual sea su posición", explica la circular del Bait Mal al Muslimín, el Tesoro del Estado Islámico, fechada en el mes de safar, entre noviembre y diciembre. Sin embargo, asegura que "seguirá la distribución de provisiones dos veces al mes".
El escrito justifica la medida distinguiendo entre la "yihad de la riqueza" y la "yihad del alma", según la traducción realizada por Aymenn Jawad al Tamimim, del Foro para Oriente Próximo, recogido por el diario británico 'Independent'.
Estados Unidos aseguró en noviembre que las últimas operaciones están afectando seriamente a la financiación del Estado Islámico. Los aviones de la coalición han bombardeado las instalaciones petroleras y también ha sido atacado el "centro de distribución de efectivo" que tenía el grupo yihadista cerca de Mosul privando al grupo de "millones de dólares".
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