El jeme sitúa el sahel como una "zona preferente" de actuación para españa

El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Jaime Domínguez Buj, aseguró este miércoles que el Sahel se tiene que convertir en una "zona preferente" de actuación para los países europeos, en general, y para España, en particular.
Así se pronunció Domínguez Buj durante la apertura en Madrid de las jornadas 'Contribución del Ejército a la Seguridad de África: Frontera Avanzada'.
En ese sentido, el general explicó que el Ejército "diseña, equipa y adiestrada sus unidades para actuar en cualquier escenario.
Del mismo modo, calificó como un reto el Sahel, debido a sus características geográficas y demográficas, lo que le sirvió para situarlo como una "zona preferente" de actuación tanto para los países europeos como para España.
Por su parte, el exministro de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja apeló a que la frontera sur de España "no puede ser ajena" a sus autoridades, ya que en esa zona se está produciendo un desarrollo del fanatismo "inquietante que no tiene un muro de contención que lo frene".
Ello le sirvió para subrayar que la colonización no tuvo en cuenta la amalgama de religiones, razas y culturas que pueblan la zona, lo que sumado a la ausencia de perspectivas económicas y de futuro de las generaciones más jóvenes convierten al Sahel en un foco de atracción para los grupos yihadistas.
A juicio de Oreja la debilidad institucional, la presencia de actores que disputa el monopolio de la violencia a los gobiernos locales, la pobreza, las enfermedades endémicas y el tráfico ilícito de personas, drogas y armas hacen del Sahel un polvorín del que la comunidad internacional no puede ser ajena.
Por último, el embajador en Misión Especial para el Sahel, Ángel Losada, manifestó que el Sahel, debido a sus peculiaridades, es considerado como una "amenaza para nuestra seguridad y nuestro futuro".
La zona, del tamaño de Europa Occidental y con 80 millones de habitantes y en la que conviven cinco grupos terroristas entre los que destacan Estado Islámico y Boko Haram, está llena de contradicciones, lo que la convierte en una amenaza y un reto para la comunidad internacional.
Losada concluyó su intervención celebrando que España haya tomado conciencia de la gravedad del problema.
A pesar de ello, reclamó a las autoridades que conviertan la estrategia a seguir en el Sahel en una política de Estado y en la agenda internacional aprovechando su presencia como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
"España debe estar preparada para intervenir en el Sahel, incluso desde el punto de vista militar, dentro de los organismos internacionales, siguiendo el ejemplo de Afganistán", remachó.