El jurado del Príncipe de las Letras destaca el premio para "un clásico vivo"

Oviedo, 6 jun.- Miembros del jurado del premio Príncipe de Asturias de las Letras, concedido hoy a Philip Roth, han destacado el carácter del novelista estadounidense como heredero de la gran novelística norteamericana y el acierto de distinguir a uno de los pocos autores a los que se puede calificar de "un clásico vivo".

Para la decana de Artes y Humanidades de la Universidad de Harvard, Diana Sorensen, el autor premiado puede ser considerado el continuador del grupo de grandes escritores estadounidenses de la década de los años treinta y su obra es "seria, densa, compleja y sostenida".

Sorensen ha destacado además su carácter "profundamente crítico" y el hecho de que esté imbuido "de un pensamiento judío con conexiones con un pensamiento político y social" que hace que sus novelas se centren "en el análisis de los problemas contemporáneos".

Así, ha recordado, su obra aborda cuestiones que van desde la crisis durante la etapa presidencial de Bill Clinton, a los problemas que plantea "llegar a una cierta edad" o la propia identidad judía y en cada novela "plantea una serie de preguntas y las desarrolla".

"Es uno de los escritores claves, uno de los pocos que podemos catalogar como clásico vivo sin temor a equivocarnos", ha asegurado a los periodistas el novelista Juan Jesús Armas Marcelo, que se ha felicitado de la "difícil" decisión del jurado que ha convertido el de hoy "en un gran día para el premio Príncipe de Asturias".

A su juicio, Roth recoge todas las influencias de la literatura americana de la década de los años treinta de la que es "el gran heredero" y cuya influencia no se limita al ámbito anglosajón sino que trasciende a la literatura universal.

Armas Marcelo ha indicado además que, al igual que otros miembros del jurado, en la reunión de hoy ha puesto sobre la mesa la necesidad de que en los dos o tres próximos años algún escritor en lengua española obtenga el Príncipe de las Letras, una circunstancia que no se produce desde 2000 con el guatemalteco Augusto Monterroso.

No obstante, ha admitido que ante candidaturas que hoy han salido derrotadas como las de Alice Munro, Haruki Murakami o Jonathan Franzen, las propuestas de autores hispanoamericanos actuales no premiados hasta ahora perderían "por calidad literaria".

A pesar de esta circunstancia, ha apuntado, el jurado del Príncipe de las Letras debe "empezar a pensar" en "hacerse el sueco" y, al igual que la Academia que concede los premios Nobel distinguió en 2011 a un autor como Tomas Trastomer, plantearse que "ya es hora" de premiar a un escritor en lengua española.

Por su parte, la escritora Soledad Puértolas ha considerado que la obra de Roth se entronca con la tradición novelística de crear personajes en los que la razón y los sentimientos entran en conflicto y no encuentran soluciones para ello.

"Es algo que hacen muy bien los autores estadounidenses. Plantean el mundo como complejidad y reflejan con naturalidad conflictos matrimoniales o entre padres e hijos y lo hacen de forma muy emocional, pero pasado por el filtro de personas que quieren organizar un poco su vida y tienen la sensación de no poder", ha añadido.