Burgos.- El mayor de los tres niños fallecidos en el centro de "Mensajeros de la paz" en Boecillo (Valladolid) será enterrado junto a su madre, fallecida hace algo más de dos años, en el cementerio de Villaescusa La Solana (Burgos), donde vivían los padres de la víctima, según fuentes vecinales.
Jesús Martínez, vecino de la familia en esta pequeña localidad, ha explicado que "apenas conocía al niño, porque estuvo fuera desde muy pequeño por sus problemas de incapacidad física".
La víctima, M.A.S.C., de 14 años, tenía un hermano mayor, Jesús, de 19 años, que fue el primero que se enteró de lo ocurrido porque cuando estaba viendo un informativo de televisión contaron detalles que le hicieron sospechar y vio una llamada perdida en su teléfono, que devolvió en ese momento.
El vecino ha relatado que en el pueblo viven todavía varios primos del padre del niño fallecido.
El chaval presuntamente asesinado vivió sus primeros 7 años con una familia de acogida con la que aún mantenía contacto.
Fuentes de esa familia han explicado a Efe que los padres del niño tenían "limitaciones psicológicas" y él sufría una discapacidad física de más del 90%.
También han asegurado que, durante su estancia en el centro, el chaval había recibido siempre "un trato "exquisito".
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