El mundo necesita más medios para curarse del todo

Recientemente,  en medio de todo el furor de las cintas de color rosa y de la Fundación Komen, se desarrollaba otra historia más silenciosa.

Sin mucho jaleo el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria cumplió 10 años.

Durante su primera década, el Fondo Mundial ha salvado millones de vidas.

Ha proporcionado tratamiento a  3,3 millones de personas con VIH para salvarles la vida, detectando y tratando cerca de 9 millones de casos de  tuberculosis infecciosa y distribuyendo casi doscientos cincuenta mil millones de mosquiteros tratados con insecticidas para proteger a las familias de la malaria.

Teniendo en cuenta estos logros, y las enormes necesidades que quedan por cubrir, no fue la celebración que cabria de esperar para un cumpleaños histórico.

El año pasado fue duro para el Fondo Mundial– una caída en los compromisos de los donantes, la cancelación de su próxima ronda de financiación (Ronda 11), y cambios en el liderazgo han dejado a muchos preguntándose qué pasará con el Fondo y con los millones de personas cuyas vidas salva.

Al igual que los defensores de la salud reproductiva y materna desde hace mucho tiempo, a menudo nos quedamos en la periferia de los debates sobre la financiación para el VIH, la tuberculosis, y la malaria.

Pero estas enfermedades son una de las principales causas de mortalidad de las mujeres–el 60% de todos los africanos que viven con el VIH son mujeres".

Los defensores de la salud reproductiva y materna deberían hacer campaña a favor, y trabajar hacia un Fondo Global que sea vital, viable y bien financiado.

El Fondo Mundial ha defendido siempre la idea de que su trabajo contribuye al logro de todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud (ODMs).

No puedes alcanzar el ODM 6 (combatir el VIH/sida, el paludismo y otras enfermedades), si no alcanzas también el ODM 5 (mejorar la salud materna y lograr el acceso universal a la salud reproductiva), y el ODM 4 (reducir la mortalidad infantil).

El apoyo del Fondo Mundial sobre esta vinculación no es sólo retórica vacía.

El Fondo siempre ha aceptado y considerado las propuestas que incluyan intervenciones de salud reproductiva, materna e infantil cuando los países pudiesen demostrar que tendrían un impacto sobre el sida, la tuberculosis y la malaria.

Sorprendentemente, y penosamente, el Fondo Mundial es uno de los pocos donantes que financian la salud reproductiva, materna, neonatal e infantil y el VIH de la misma fuente de dinero.

Los países no necesitan juntar fondos por separado para el VIH, los fondos de salud reproductiva, salud materna y los fondos para financiar un programa de salud de la mujer eficaz e integrado. 

El Fondo Mundial no impone restricciones burocráticas sobre qué servicios pueden o no estar ubicados en la misma clínica, o sobre lo que los trabajadores de la salud  pueden proporcionar, qué tipo de servicio y cuándo.

Y, quizás lo más importante, el Fondo Mundial reconoce, en el papel y en la práctica, que su dinero tiene mucho más impacto cuando se gasta en tratar a una persona y no sólo una enfermedad.

Por supuesto, el Fondo Mundial lo podría hacer mejor.

Su nueva estrategia de cinco años reconoce la integración como una forma muy rentable de obtener mejores resultados de salud, pero los recientes reveses de financiación han lastrado los avances de esta iniciativa.

Y todavía tiene que desarrollar su programa de formación de los trabajadores de atención sanitaria para llevar a cabo programas integrados.

En 2012, el Fondo Mundial desarrollará un plan de implementación de su estrategia de integración de la salud materna, neonatal e infantil.

Defensores de la salud reproductiva y materna deben trabajar ahora para asegurar que la integración sea una realidad.

Pero también deben exigir que los donantes cumplan (e incrementen) sus compromisos con el Fondo Mundial.

El Fondo tiene la voluntad y el potencial para hacer grandes progresos - sólo carece de los medios.

La reposición de sus arcas, con los fondos suficientes para hacer el trabajo, sería un buen regalo de cumpleaños tardío.  Y al mismo tiempo, dar a tantas mujeres una mejor salud también sería un buen regalo.