El Museo Nacional de Cerámica acoge la muestra de la artista colombiana Dalita Navarro

  • Valencia.- El Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias, ubicado en el palacio del Marques de Dos Aguas de Valencia, acoge desde mañana al 3 de abril, una muestra de la ceramista colombiana Dalita Navarro, esposa del expresidente colombiano Belisario Betancur.

El Museo Nacional de Cerámica acoge la muestra de la artista colombiana Dalita Navarro
El Museo Nacional de Cerámica acoge la muestra de la artista colombiana Dalita Navarro

Valencia.- El Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias, ubicado en el palacio del Marques de Dos Aguas de Valencia, acoge desde mañana al 3 de abril, una muestra de la ceramista colombiana Dalita Navarro, esposa del expresidente colombiano Belisario Betancur.

Según ha informado el Ministerio de Cultura en un comunicado, esta exposición reúne treinta piezas modeladas a mano y recubiertas de óxidos y pigmentos con las que la autora pretende "denunciar los abusos que comete el ser humano contra el medio ambiente y la naturaleza".

En opinión del director del Museo Nacional de Cerámica, Jaume Coll, el trabajo de Dalita "se encuentra profundamente arraigado en su tierra. El barro que trabaja aportando texturas, formas y colores es la base de la vida".

"La trayectoria de esta autora se ha afianzado en un proyecto consistente, de años de trabajo, en los que ha demostrado su capacidad de reflexión y creación. Son las heridas de la tierra las que nos visitan en esta ocasión: los estratos, grietas y minerales, pero también ríos, lagos, crestas y picos", ha añadido Coll.

A su juicio, "Dalita recoge el testigo de la alfarera, del mito del chotacabras, del vínculo con la luna, de los prohibición de los días infértiles y la usa, recogiendo el barro sin arrastrar sus tabúes para crear con él una imagen de ese universo única y personal"

La presentación de la muestra, titulada "Las heridas y el llanto de la tierra" correrá a cargo de María Leticia Ortega, cónsul de Colombia en Valencia, el director del Museo Nacional de Cerámica, y de la propia ceramista, además de su marido Belisario Betancur, y otros diplomáticos sudamericanos.

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