¿El negocio del año? Cobran 36.000 dólares por familia para tener un hueco en el búnker más grande del mundo

    • Un empresario de EEUU ha comprado una mina del Ejército y quiere acondicionarla para ser un refugio por si llega el fin del mundo.
    • El lugar puede alojar a 1.000 coches y 5.000 personas. Además tiene las entradas ocultas para que los extraños no consigan llegar.
Uno de los tramos de la mina construida por el Ejército de EEUU.
Uno de los tramos de la mina construida por el Ejército de EEUU.
Gorka Ramos

Robert Vicino tiene un plan para hacerse rico a la vez que salva a la raza humana en caso de un Apocalipsis mundial. "Creo que estoy en una misión y haciendo algo espiritual", ha asegurado el vecino de California (EEUU). Y es que Vicino ha comprado gran parte de un almacén subterráneo perteneciente al Ejército y localizado al noroeste de Kansas.

El estadounidense ha creado lo que el llama el mayor refugio privado del mundo, y la idea es vender parcelas de la estructura subterránea a precio de oro. El refugio tendrá espacio para 1.000 vehículos y 5.000 personas, aunque no ha dado el cálculo de cuánto tiempo podrán permanecer metidos allí.

¿Los precios? Los automóviles pagarán 3.000 dólares por cada metro de largo que midan. Por su parte, cada persona tendrá que pagar 1.500 dólares por la comida. Una estimación modelo es la siguiente: una familia de cuatro personas en un coche de 9 metros de largo tendrá que pagar 36.000 dólares para tener alguna oportunidad de perpetuar la especie humana.

Casi 20 hectáreas de cueva y puertas 'a prueba de megatón'

La mina de caliza que comenzó a desarrollar el Ejército de EEUU en la década de 1880 fue subastada este año. Una empresa la consiguió por 510.000 dólares y al poco tiempo, Vicino adquirió el 75% de la cueva, explica deseretnews.com.

El empresario de California posee ahora el lado oeste del complejo, que tiene una superficie de algo más de 18 hectáreas. El lugar tiene una profundidad de hasta 46 metros y las entradas irán equipadas con puertas blindadas que aguantarán explosiones de hasta un megatón -siempre que ocurra a más de 16 km de distancia, ha detallado Vicino.

Pero claro, además de un meteorito o una guerra nuclear, un ataque zombie también puede ser una buena excusa para meterse en el búnker. Por eso, además de una valla de casi dos metros de alto que rodea el complejo, las entradas estarán ocultas (al menos a primera vista).

"He oído a gente decir: 'simplemente me plantaré delante de la puerta'. Y nuestra respuesta será: ·genial, ¿y dónde está la puerta?", ha afirmado Vicino. "En nuestro refugio secreto no sabes por donde se entra, y tu dinero no importará nada en ese momento".

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