Algeciras, 3 sep.- Los objetos detonados el pasado sábado cerca del aeropuerto de Gibraltar bajo la sospecha de que pudieran tratarse de explosivos era material de electricista, que le había sido robado a su propietario y abandonado en la cabina de teléfono situada junto a una gasolinera, según la Policía de Gibraltar.
El descubrimiento del paquete sospechoso obligó en la tarde del pasado sábado a cortar durante tres horas el tráfico en la frontera con Gibraltar, lo que provocó largas colas de vehículos en la Línea de la Concepción (Cádiz).
Fuentes del Gobierno gibraltareño informaron a Efe de que la Policía de la colonia se personó en el lugar y cortó el tráfico hasta la zona del aeropuerto, llegándose a desviar al aeródromo de Málaga un vuelo que tenía previsto aterrizar en la pista del peñón.
Asimismo, las autoridades gibraltareñas aconsejaban a los viandantes que no cruzaran la frontera, y se informó a la Policía Nacional y a la Guardia Civil de la situación.
Durante la tarde se llevaron a cabo tres explosiones controladas para comprobar que el paquete sospechoso no contenía explosivo, y tras asegurar que no ha habido problemas, se restableció el tráfico a primera hora de la noche.
La Policía de Gibraltar ha confirmado hoy que se trataba de una falsa alarma, y que en el interior del paquete únicamente había material eléctrico robado.
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