El patriarca greco-ortodoxo llega a Jerusalén para el encuentro con Francisco

  • El patriarca de la Iglesia greco-ortodoxa, Bartolomeo, líder espiritual de 300 millones de cristianos, llegó hoy a Jerusalén para el encuentro ecuménico que el próximo domingo celebrará con el papa Francisco.

Jerusalén, 23 may.- El patriarca de la Iglesia greco-ortodoxa, Bartolomeo, líder espiritual de 300 millones de cristianos, llegó hoy a Jerusalén para el encuentro ecuménico que el próximo domingo celebrará con el papa Francisco.

Bartolomeo fue recibido en el aeropuerto de Ben Gurión, en Tel Aviv, por el ministro israelí de Turismo, Uzi Landau, el patriarca ortodoxo de Jerusalén, Teophilos III, y los cónsules generales en la ciudad santa de Grecia, George Zacharioudakis, y de Turquía, Mustafa Sarnic.

Después se trasladó a Jerusalén, donde tiene previsto celebrar un oficio en la Iglesia del Santo Sepulcro previa a la llegada la tarde del domingo de Francisco, máximo líder de la Iglesia católica.

El papa y Bartolomeo se reunirán tres veces en Jerusalén, en conformidad al protocolo establecido en 1964, año en el que Pablo VI y Atenagoras se reunieron por primera vez y celebraron el primer encuentro ecuménico en siglos.

El primero tendrá lugar en la Delegación Apostólica, situada en el barrio cristiano de la ciudad vieja de Jerusalén, donde firmarán una declaración conjunta.

La segunda será minutos después en el interior de la Basílica del Santo Sepulcro, donde ambos celebrarán un oficio ecuménico de acción de gracias.

El tercero tendrá lugar en la residencia del Patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, en el monte de los Olivos, donde ambos sellarán e intercambiarán las actas de peregrinación.

La idea de este encuentro comenzó a fraguarse durante la propia entronización de Francisco, a la que asistió el propio Bartolomeo, el primer patriarca de la Iglesia de Constantinopla en acudir a una ceremonia de esta naturaleza en Roma.

Tras una reunión privada, ambos anunciaron entonces su intención de viajar este año a Jerusalén para conmemorar el 50 aniversario de aquel histórico encuentro entre Pablo VI, primer papa en peregrinar a Jerusalén desde tiempos de Constantino, y Atenágoras.

Aquella reunión, también en el Santo Sepulcro, permitió comenzar a levantar los anatemas que ambas iglesias se lanzaron en 1054, y que llevaron a una escisión que durante siglos ha tenido incluso episodios de violencia.

Mostrar comentarios