El régimen sirio recupera Homs, pero la guerra sigue en Alepo

    • Una explosión en un hotel de Alepo causa al menos 50 muertos.

    • El atentado se produce un día después de que la resistencia se retirase de Homs.

Un día después de que la resistencia se retirase de Homs, los opositores lanzan una ofensiva sobre la ciudad de Alepo y dejan claro que la guerra sigue en Siria. Tras 1.150 días de combate, los enfrentamientos se trasladan a Alepo donde al menos cincuenta soldados murieron hoy en un atentado contra el hotel Carlton en la ciudad vieja, según informó el Frente Islámico, principal alianza opositora islamista, a través de twitter.

Los insurgentes colgaron una fotografía justo en el momento de la explosión, que mostraba un edificio saltando por los aires. Un activista vinculado al Frente Islámico, identificado como Abu Hadifa, dijo a Efe por internet que los opositores cavaron túneles debajo de la parte antigua de la ciudad, donde colocaron los explosivos.

Abu Hadifa explicó que en el hotel Carlton las fuerzas del régimen tienen una de sus bases en la zona. Por el momento, las autoridades sirias solo han confirmado que hubo un "enorme estallido terrorista", sin precisar cifra de víctimas.

Fue blanco de una gran ofensiva de la oposición a finales de julio de 2012 y de otras operaciones importantes posteriores, lo que permitió a los rebeldes dominar amplias áreas de la población, aunque no lograron controlarla del todo.

El atentado se produce 24 horas después de que Al Assad recuperara Homs por completo tras un acuerdo con los rebeldes. Convoyes cargados de rebeldes abandona la ciudad de Homs. 24 autobuses con 980 personas, en su gran mayoría rebeldes y algunos civiles, entre ellos mujeres y niños salen de la ciudad vieja de Homs. Una ciudad que llevaba dos años asediada por el ejército. Una ciudad en la que por un kilo de arroz se pagaban 50 dólares y por uno de trigo, 40. Una ciudad en la que las hierbas fueron durante meses el alimento de las familias. Una ciudad en la que el hambre da la victoria a Al Assad.

Barah Mikaïl, investigador de FRIDE reconoce que la recuperación de Homs es una "victoria táctica" de las fuerzas gubernamentales que pone de manifiesto que "los rebeldes se están debilitando". Subraya que la situación geográfica de Homs convertía a este bastión rebelde en una ciudad clave dada su cercanía a Líbano y al mar. "Lejos de la costa, los rebeldes no hubieran resistido dos años de asedio," concluye.

Homs es la tercera ciudad más importante de Siria, después Damasco y Alepo. Es además, donde empezaron las revueltas en 2011 que fueron brutalmente reprimidas por el gobierno. Desde esa fecha, se convirtió en el bastión rebelde, en el emblema de la resistencia de la oposición. En sus calles, han tenido lugar las más sangrientas batallas. Controlada durante meses por las fuerzas rebeldes, el régimen lanzó una gran ofensiva para recuperarla. En marzo de 2012, tuvo lugar la primera gran batalla entre el régimen y los rebeldes. Los enfrentamientos dejaron más de 700 víctimas. A pesar de los esfuerzos, las fuerzas gubernamentales nunca consiguieron hacerse con el control de la zona vieja. A partir de junio de 2012, los rebeldes sitiaron la ciudad vieja e impidieron la entrada de alimento y medicinas, convirtiendo en dramática la vida de los civiles. Al final, solo los rebeldes solo controlaban la ciudad vieja y el distrito de Al Wair.

Convoyes cargados de rebeldes abandonaron la ciudad de Homs. 24 autobuses con 980 personas, en su gran mayoría rebeldes y algunos civiles, entre ellos mujeres y niños salieron de la ciudad vieja de Homs. Una ciudad que llevaba dos años asediada por el ejército. Una ciudad en la que por un kilo de arroz se pagaban 50 dólares y por uno de trigo, 40. Una ciudad en la que las hierbas fueron durante meses el alimento de las familias. Una ciudad en la que el hambre da la victoria a Al Assad.

Con sus armas al hombro, encapuchados y cabizbajos, el 80 por ciento de los rebeldes abandonaron la capital de la revolución. La evacuación considera un logro humanitario contempla la salida casi 2.000 personas, entre los que están guerrilleros, islamistas. En contrapartida, han liberado soldados y civiles prisioneros en Latakia y Alepo, y han permitido que habitantes de ciudades del norte anheladas por el presidente como Nabul y Zahura tengan acceso a alimentos, medicinas y ayuda humanitaria. Su salida pone fin de tres años de resistencia.Siria tardará más de 30 años en recuperarse

Siria sangra. La herida de la guerra no cicatriza a pesar de que Al Assad haya anunciado elecciones presidenciales para el 3 de junio y los rebeldes abandonen la ciudad sitiada de Homs. Los efectos de los sangrientos y constantes combates en el país se sentirán en el país durante meses, años.

Según el informe Syria's War Economy, publicado por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, aunque el Siria crezca a un ritmo de 5 por ciento, el país tardará 30 años en recuperar los niveles anteriores a la guerra. Más del 50 por ciento de la población siria está desempleada y vive en el umbral de la pobreza.

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