El rescatador José Martínez era padre de dos hijos pequeños y un apasionado de su trabajo

Aunque vivía en León, el rescatador de la Guardia CivilJosé Martínez Conejo, de 48 años, experto en rescates complicados en alta montaña, estaba muy vinculado a Laguna de Negrillos, una localidad leonesa de apenas mil habitantes y a cuarenta kilómetros de la capital, de donde era natural y donde vivían aún su madre y un hermano."Era una persona muy agradable, con vecinos y con amigos. Ayer mismo estaba en el pueblo, haciéndose fotos con mis hermanos", cuenta Manuel Rodríguez, uno de los miembros de la Cofradía del Señor Sacramentado, en la que el agente participaba de forma muy activa. En 2001, de hecho, fue nombrado San Sebastián, un honor que permite presidir la procesión.

"Siempre ha sido de la cofradía, como toda su familia, y vivía el Corpus de manera muy especial", dice Rodríguez, quien lamenta el fallecimiento como una "pérdida humana y personal". La tragedia ha sido un golpe para esta localidad, que estos días celebraba su tradicional Fiesta de la Alubia. El ayuntamiento ha decidido suspender todas las celebraciones.

Casado y con dos hijos pequeños, Rodríguez recuerda que el agente era una persona "muy familiar y apasionado por su trabajo". Hace dos años, cuenta, participó en una exhibición del Grupo de Rescate Especial de Intervención de Montaña, al que pertenecía, y que se celebró en el Castillo de la Laguna de la localidad. También era conocida su afición por el atletismo y era frecuente verlo participar en las competiciones que se celebraban en la zona. La última, en abril, en su pueblo, puntuable para la Copa Diputación de Carreras Populares de León.

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Hace poco más de un año, José había recibido un duro golpe con la pérdida de su padre. Por eso, solía aprovechar todo el tiempo que tenía libre para visitar a su familia, su madre y un hermanoque todavía residen en el pueblo. "Siempre que podía sacaba un hueco para venir, ayudaba a su hermano, que es agricultor", dice Rodríguez, quien recuerda también que antes de ayer mismo "estaba aquí, a mi lado tomándose una cerveza y se despidió con un "¿Cómo va todo Manolo?". Era así, tenía mucha relación con los vecinos. Siempre es un orgullo que haya dado su vida por los demás".

Martínez Conejo era un veterano del GREIM que llevaba treinta años dedicado al rescate en alta montaña, tras titularse en la segunda promoción del Centro de Adiestramientos Específicos de Montaña (CAEM) de la Guardia Civil, la escuela de los profesionales de rescate. El agente había desarrollado prácticamente toda su carrera en la base de Sabero y conocía a la perfección las dificultades que entrañan los picos de la zona. Además, era especialista en el adiestramiento de perros de rastreo.Tres guardias civiles fallecidos

El agente Martínez Conejo perdía la vida en torno a las nueve mañana, junto al capitán Emilio Pérez Peláez, de 56 años y el tenienteMarcos Antonio Benito Rodríguez, de 50, al estrellarse el helicóptero con el que llevaban a cabo el rescate de un montañero que había solicitado asistencia en el pico de Polinosa, al norte de la provincia de León y enclavado en la zona de Picos de Europa. El accidente se produjo cuando el aparato tocó la pared de una zona escarpada de la montaña, se precipitó ladera abajo y se incendió.

Poco después, el Centro Coordinador de Emergenciasactivó un helicóptero de salvamento de Protección Civil que se ha dirigido a la zona del suceso, enclavada en el Parque Natural de los Picos de Europa, con dos rescatadores a bordo. Otro de los miembros del equipo de rescate, el sargento jefe de equipo del GREIM de Sabero, Enrique Ferrero, que se encontraba en tierra inmovilizando al montañero, ha colaborado después en las labores de rescate de sus compañeros.

El montañero al que iban a rescatar los ocupantes del helicóptero ha sido evacuado por el Grupo de Rescate de Bomberos del servicio de emergencias del Principado de Asturias y trasladado al hospital comarcal de Arriondas, por una fractura de tobillo.

Los cuerpos de los tres guardias civiles fallecidos han sido trasladados al instituto de medicina legal de León tras evacuarlos en otro aparato desde la zona del siniestro. La jueza encargada del levantamiento de los cadáveresha sido trasladada en helicóptero a la zona donde se encontraban los restos mortalesde los fallecidos acompañada por la PolicíaJudicial.

Catorce guardias civiles y una espeleóloga inglesa que acababa de ser rescatada han fallecido en los accidentes de helicópteros del instituto armado registrados enEspañadesde 1982, incluidos los tres miembros del Cuerpo fallecidos hoy en la zona de Polinosa, al norte de la provincia de León.