El Rocío y la marisma de Doñana, enclave de excepción para despedir el año

  • Miles de personas, más de 10.000 según las estimaciones del Ayuntamiento de Almonte (Huelva), se congregarán esta noche en la aldea de El Rocío para despedir 2013 y dar la bienvenida al nuevo año en plena marisma de Doñana.

Laura Ramírez

El Rocío (Huelva), 31 dic.- Miles de personas, más de 10.000 según las estimaciones del Ayuntamiento de Almonte (Huelva), se congregarán esta noche en la aldea de El Rocío para despedir 2013 y dar la bienvenida al nuevo año en plena marisma de Doñana.

Desde el pasado fin de semana el movimiento en la aldea es constante, muchas casas recobran la vida y abren sus puertas para albergar a grupos de amigos, fundamentalmente jóvenes, que eligen este enclave único por lo que representa tanto desde el punto de vista medioambiental como para el mundo rociero.

Allí celebrarán la Nochevieja y tomarán las 12 uvas en torno al santuario almonteño, junto a la Virgen del Rocío.

La llamada de la aldea como lugar de congregación en este último día del año se produjo hace ya más de una década y desde entonces, con mayor o menor afluencia, El Rocío se ha consolidado como lugar de encuentro para aquellos que quieren disfrutar de un fin de año especial.

Y es que el enclave, su significado y todo lo que él comporta incide en la celebración y El Rocío, de alguna manera, rememora la romería de finales de mayo y principios de junio y se llena de sonidos particulares como los que emiten las guitarras o las cajas marcando sones y ritmos de sevillanas y rumbas.

En la aldea habrá música moderna y casas con luces de colores y sones estridentes, pero, fundamentalmente, habrá tradición, como marca el lugar, con reunión y convivencia en unas casas que han vivido esto desde que fueron construidas.

También se recupera el ambiente en el exterior, en la calle, pues es habitual ver a personas montadas a caballo para trasladarse de un lugar a otro que se mezclan con los vehículos cuyo tránsito, como es normal durante todo el año, está permitido.

Esta concentración de gente tiene una respuesta, desde el punto de vista de la seguridad por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del propio Ayuntamiento de Almonte, que diseñan un dispositivo especial para toda la Navidad que se ve reforzado especialmente para esta noche.

Todo está preparado: por un lado, los huéspedes, con ganas de pasarlo bien y de que la última noche del año sea algo diferente y, por otro, la seguridad, para que esas ganas de diversión no se vean frustradas por aquellos que quieran ponerse en riesgo o hacerlo con los demás con comportamientos poco adecuados.

Esta noche, de nuevo, y después de que el pasado año El Rocío cediera protagonismo a Almonte, lugar en el que se encontraba la Virgen al estar celebrándose los nueve meses de la conocida como la Venida, que tiene lugar cada siete años, la aldea almonteña y la marisma onubense serán testigo de excepción de cómo miles de personas despiden el año 2013 y dan la bienvenida a un 2014 que vendrá cargado de deseos e ilusiones.

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