El Senado de EEUU se prepara para iniciar el debate sobre el control de armas

  • El Senado de EE.UU. decidirá el jueves si inicia el debate para aumentar el control de armas en el país, una vez anunciado un acuerdo bipartidista que promete evitar el bloqueo de los republicanos, pese a que no encaja del todo en la petición de medidas "estrictas" del presidente Barack Obama.

Lucía Leal

Washington, 10 abr.- El Senado de EE.UU. decidirá el jueves si inicia el debate para aumentar el control de armas en el país, una vez anunciado un acuerdo bipartidista que promete evitar el bloqueo de los republicanos, pese a que no encaja del todo en la petición de medidas "estrictas" del presidente Barack Obama.

Casi cuatro meses después de que la masacre de Newtown (Connecticut) colocara el control de armas en primera fila de la agenda política estadounidense, los senadores prevén emitir sus primeros votos sobre el asunto, en una moción de procedimiento que determinará si comienza el debate.

La amenaza de 14 senadores republicanos de bloquear el inicio del debate parece haberse suavizado después de que los senadores estadounidenses Pat Toomey y Joe Manchin anunciaran hoy un acuerdo bipartidista para ampliar el control de antecedentes para todas las ventas comerciales de armas.

Los demócratas esperan ahora obtener los 60 votos necesarios para iniciar el debate, que podría durar una o dos semanas antes de llegar a una votación definitiva sobre la legislación.

"Hay un número sustancial de republicanos en la Cámara que apoyan nuestra propuesta", dijo hoy Toomey en una conferencia de prensa.

El acuerdo, que se votaría como una enmienda, ampliaría el control de antecedentes a las ventas por Internet y en ferias de armas, en contraste con el actual sistema, que lo requiere sólo cuando las compras se hacen a través de un distribuidor autorizado.

No obstante, el texto es más flexible que los requisitos originalmente solicitados por Obama y los demócratas del Congreso, que trataban de expandir las revisiones para casi todo tipo de ventas.

"Esta no es mi ley, y hay aspectos del acuerdo que preferiría más estrictos", reconoció hoy Obama. "Pero el acuerdo representa un progreso bipartidista bienvenido e importante", añadió el presidente en un comunicado.

Otro punto clave entre las medidas propuestas en enero por Obama, la prohibición de las armas de asalto, ha generado una división mucho más amplia entre los legisladores, que también se muestran polarizados en torno a la propuesta de poner un límite a las balas en los cargadores.

Los esfuerzos de los demócratas han enfrentado una rotunda oposición de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA), que argumenta que esas medidas violan la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, que garantiza el derecho a portar armas.

La oposición de los republicanos afines a esa idea provocó hace semanas que el líder de la mayoría demócrata del Senado de EE.UU., Harry Reid, excluyera del debate inicial la prohibición de las armas de asalto, aunque dejó la puerta abierta a volver a incluirlo como una enmienda.

El propio Obama ha acelerado sus esfuerzos por convencer a los senadores de que permitan que se inicie el debate, con varias llamadas telefónicas el martes y una cena la noche del miércoles en Washington.

A sus esfuerzos se ha unido una docena de familiares de las víctimas de esa masacre de Newtown, que llegaron a Washington el lunes a bordo del avión Air Force One y han mantenido varias reuniones con legisladores desde entonces.

La primera dama, Michelle Obama, se unió hoy a la campaña con un discurso en una escuela de Chicago, donde recordó emocionada el día que asistió en esa ciudad al funeral de Hadiya Pendleton, una adolescente de 15 años asesinada a tiros días después de participar en el desfile de la segunda investidura presidencial de Obama.

"Al visitar a los Pendleton en el funeral, no podía creer lo familiar que me sentía, y me di cuenta de que la familia de Hadiya era como mi familia. Hadiya Pendleton era yo, y yo era ella", dijo Michelle Obama, nacida y criada en un barrio de clase trabajadora del sur de Chicago.

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