El Vendrell (Tarragona), 26 mar.- La localidad tarraconense de El Vendrell llora la muerte de cuatro hermanos menores de edad -Ayoub, de 12 años, Thami, de 8, Mohammed, de 5, y Osama, de 3- en el incendio del piso en que vivían en la barriada de los Pisos Planes, un siniestro en el que han resultado heridos otros dos hermanos y los padres de las víctimas, todos ellos marroquíes.
La madre y la niña de 2 años han sido ingresadas en el Hospital Vall d'Hebrón con heridas superficiales, por lo que su estado es menos grave.
Según el parte médico facilitado a Efe por el Hospital Vall d'Hebrón, permanece ingresado en la Unidad de Grandes Quemados, en estado grave pero estable, el padre de los menores fallecidos, un hombre de 41 años que sufre quemaduras en el 11 % del cuerpo.
Según fuentes del hospital, la madre, de 38 años, padece quemaduras superficiales en un 1 % de su cuerpo, mientras que su hija menor, de 2 años, tiene quemaduras también superficiales en el 2 % de su cuerpo. Ambas han sido ingresadas también en este mismo centro.
El incendio se registró alrededor de las 23:26 horas y el padre salió a pedir ayuda y pudo salvar su vida; el hijo mayor, de 18 años, saltó por el balcón del vecino y los bomberos rescataron a la madre y a la niña.
La policía científica de los Mossos de Esquadra y los Bomberos inspeccionan el piso siniestrado, en la cuarta planta del número 4 de la calle del Mig de la barriada popular de Pisos Planes, para intentar aclarar las circunstancias del siniestro.
El jefe de emergencias de los Bomberos del Camp de Tarragona, Bienvenido Aguado, ha avanzado que la tarea "no será fácil por el estado en el que ha quedado el piso".
Los Bomberos recibieron el aviso a las 23:26 y seis minutos más tarde ya estaban frente al piso, si bien la primera en acudir fue la Policía Local, ha relatado el concejal de Protección Civil de El Vendrell, Jaume Escarré, en el pleno extraordinario y urgente celebrado a las 13:00 horas para decretar dos días de duelo.
"El incendio era muy violento, las llamas salían por la ventana y alcanzaban casi la fachada de enfrente", ha detallado el concejal en una sala de plenos abarrotada por los medios de comunicación y por los vecinos del barrio.
Aguado ha mostrado su comprensión hacia las críticas de los vecinos -algunos denunciaban que los bomberos habían tardado media hora y otros incluso que no tenían agua- pero ha puntualizado que "los datos son los que da el registro de llamadas y el GPS y son seis minutos".
El jefe de los Bomberos ha detallado que en la casa había "mucho material combustible, como ropa y colchones" y que al llegar oyeron los gritos de la mujer en la habitación más interior y la pudieron rescatar con su hija pequeña en brazos.
Los bomberos localizaron los cuerpos ya sin vida de los cuatro niños en dos habitaciones intermedias de la vivienda.
La familia afectada por el incendio estaba muy integrada en el municipio, todos los hijos habían ido al mismo colegio e incluso jugaban en el mismo equipo de fútbol y se ha dispuesto atención psicológica para sus compañeros de clase, que han dedicado dibujos a sus amigos fallecidos.
Sin embargo, no está claro aún si ocupaban la vivienda tras un desahucio, ya que constan empadronados en la urbanización de Sant Jordi, en el municipio vecino de Santa Oliva, separado tan solo por unas calles del barrio de Pisos Planes.
La familia ya había sufrido otro incendio en su negocio, una carnicería, en el año 2010, y acudieron a los servicios sociales de El Vendrell ante la grave situación económica por la que atravesaban, según el jefe de Servicios Sociales del municipio, Josep Miquel Beltran.
Sin embargo, no pudieron tramitarles ninguna ayuda porque la documentación estaba incompleta y les perdieron el rastro hasta el 25 de octubre del 2011, cuando el hijo mayor les comunicó que habían perdido un juicio con una entidad bancaria y que se trasladaban a Santa Oliva.
La última noticia del ayuntamiento sobre esta familia data del 7 de noviembre de 2011, cuando se dieron de baja del padrón municipal.
El incendio ha conmocionado al municipio: "Es un día trágico, en nuestra memoria colectiva nunca se había producido un suceso así con un desenlace de esta magnitud", ha dicho, visiblemente emocionado, el alcalde, Martí Carnicer, al inicio del pleno extraordinario.
Más de 150 vecinos se han concentrado en esa plaza exigiendo explicaciones y coreando, entre otras consignas, "no somos animales, somos personas".
El cónsul de Marruecos en Tarragona, Abdelfattah Lebbar, ha tranquilizado los ánimos al dirigirse a la multitud y rezar todos juntos en árabe.
Posteriormente, ha declarado que el gobierno marroquí se hará cargo de la repatriación de los cuerpos y ha pedido "tranquilidad en un momento de mucho dolor". EFE
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