El VEO estrena "Les Gûmes" o cómo serenarse gracias al sexo de las legumbres

  • Valencia.- En el onírico mundo de "Les Gûmes", los vegetales y las legumbres pueblan un parque de Valencia para enseñar a los seres humanos que las prisas son insanas, que hay más de mil formas distintas de hacer el amor o que las soluciones a los problemas terrenales pasan por la filosofía, la serenidad y la armonía.

El VEO arranca con un 12% menos de presupuesto y misma apuesta por el riesgo escénico
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Valencia.- En el onírico mundo de "Les Gûmes", los vegetales y las legumbres pueblan un parque de Valencia para enseñar a los seres humanos que las prisas son insanas, que hay más de mil formas distintas de hacer el amor o que las soluciones a los problemas terrenales pasan por la filosofía, la serenidad y la armonía.

Bajo esas premisas, la compañía francesa Le Phun ultima estos días su montaje, el primero que realizan en España y con el que intentarán deslumbrar al público de la octava edición del festival València Escena Oberta (VEO) a partir del próximo domingo en el parque de Benicalap y a lo largo de diez días, con dos pases diarios para grupos de veinticinco personas.

A través de siete espacios distintos, que van desde el "Árbol que llora" hasta un invernadero erótico, pasando por la casa del "Señor Patata", el colectivo nacido hace veinticinco años en Toulouse pretende reconvertir estos jardines en el universo de fábula vegetal que llevan representando desde hace una década por todo el mundo.

Así, y en unos ambientes propios de la imaginería de cineastas como Jeunet y Caro, Le Phun quiere que el espectador se sumerja en el mundo de "Les Gûmes", una suerte de tribu homínido-vegetal que con sus enseñanzas vitales hará de nuestro planeta un lugar mucho más confortable y sereno.

Su director, Phéraille, ha explicado hoy en rueda de prensa que el parque de Benicalap -uno de los pulmones verdes de Valencia- les ha ofrecido un "magnífico decorado" para plasmar, con 6.000 margaritas, cultivos de soja y alfalfa, viveros de naranjos, bambú y ficus, su idea de lo que debería ser la clorofila poética de sus particulares habitantes.

"La historia nace aquí, en este parque", ha remarcado para distanciarse así de otras representaciones anteriores de este espectáculo, protagonizado por once actores que encarnan a los vegetales y legumbres que, en un momento determinado de la Historia, rompieron con la evolución humana y se refugiaron en la Naturaleza.

El reino vegetal, "el primero que habitó el mundo", ofrece a los humanos las soluciones a sus problemas, entre ellos la excesiva presión que ejerce el tiempo, y nos enseña "a ser más serenos" y a no preocuparnos tanto por el infierno o el paraíso, sino por trabajar hacia el cielo o la tierra.

Y en ese remanso de quietud, "Les Gûmes" también aplican la didáctica al sexo: "Tienen más de mil maneras de hacer el amor" porque las prisas no caben en su mundo, señala Phéraille.

Precisamente, el espectador pasará por un "peep-show" (espectáculo erótico visto a través de ventanas) durante su recorrido por el invernadero, concebido como uno de los centros neurálgicos de su particular sociedad "y donde obtienen todos sus conocimientos sobre la vida, el amor y la muerte".

También podrá subir hasta una cabaña elevada donde verá crecer al "Señor Patata", y conocerá a personajes clave de la historia como "Ramón del Bosque" (el arquitecto y el amigo a quien, según Phéraille, le pide habitualmente consejo la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá) y el filósofo que enseña cómo deben ser las relaciones entre el cielo y la tierra para que todo el mundo "esté en armonía".

"Los espectadores que entren en este mundo ya no querrán salir. Es maravilloso, divertido y muy fácil de comprender", insiste su director ante los medios de comunicación, aún con los dedos manchados de la tierra que prepara para la inminente llegada de sus "Gûmes".

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