El viceprimer ministro irlandés pide la dimisión del primado católico

  • El viceprimer ministro irlandés y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore, afirmó hoy que el primado de la Iglesia católica en este país, el cardenal Séan Brady, debería abandonar su cargo por ocultar casos de abusos sexuales a menores.

Dublín, 3 may.- El viceprimer ministro irlandés y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore, afirmó hoy que el primado de la Iglesia católica en este país, el cardenal Séan Brady, debería abandonar su cargo por ocultar casos de abusos sexuales a menores.

Gilmore hizo ese llamamiento en el Parlamento de Dublín, después de que un documental de la cadena británica BBC acusase al religioso de ocultar los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Brendan Smyth.

"Mi opinión personal es que cualquiera que no hizo frente a la gravedad de los abusos cometidos en este caso no debería mantener una posición de autoridad", dijo el líder del Partido Laborista, socio minoritario del conservador Fine Gael (FG) en el Gobierno irlandés.

El programa de la BBC "This World" identificó este martes a Brady como uno de los responsables de la investigación desarrollada en 1975 sobre dos casos de abusos cometidos por el padre Brendan Smyth, arrestado en 1994 en la República de Irlanda y encarcelado después por agredir sexualmente a 20 menores, niños y niñas, durante un periodo de más de 40 años.

La cadena de televisión aseguró que, durante aquellas pesquisas, una víctima de 14 años de edad, Brendan Boland, advirtió a Brady en reuniones a puerta cerrada y sin la presencia de los padres, de que Smyth había abusado de, al menos, otros cinco menores.

"No creo que haya un sistema legal paralelo para tratar estos asuntos. Cualquiera que tenga o tuviese conocimiento de abusos o violaciones cometidas contra menores tiene la obligación de denunciarlo a las autoridades", añadió Gilmore.

En un comunicado, Brady ha asegurado que el programa de la BBC ha "exagerado deliberadamente" su papel durante aquella investigación, al tiempo que ha sostenido que su tarea entonces era "tomar notas" y asistir a sus superiores en labores administrativas.

En 2010, los medios irlandeses ya revelaron que Brady participó en aquella investigación, pero entonces el cardenal se defendió diciendo que no trató de ocultar los abusos para proteger a la Iglesia, sino que solamente no los denunció a las autoridades civiles, ya que, arguyó, ésa no era su responsabilidad.

Como ya hicieron los medios irlandeses, el documental de la BBC ha puesto en tela de juicio el papel puramente administrativo de Brady, al tiempo que ha arrojado nueva información al revelar que el cardenal sabía por los testimonios de Boland los nombres y direcciones de otras cinco supuestas víctimas de Smyth y no hizo nada al respecto.

Una de aquellas víctimas, Sam Adair, declaró hoy a la Radiotelevisión irlandesa (RTE) que Brady no era simplemente un secretario administrativo, como él mismo se describe, sino un "experto" en derecho canónico, por lo que pidió su dimisión.

"El cardenal nunca, nunca, nunca ha abordado la humillación e injusticia sufrida por estos niños católicos, esta vergüenza de dimensiones titánicas", lamentó Adair.

La detención de Smyth en 1994 golpeó no sólo a la Iglesia católica y a la sociedad, incrédula aún respecto a este tipo de casos, sino también al Gobierno de la época, que abandonó el poder por su chapucero manejo del proceso de extradición a Irlanda del Norte de Smyth, quien falleció en prisión en 1997 a los 70 años de edad.

"Creo en la separación entre el Estado y la Iglesia", recordó hoy el laborista Gilmore, cuyo Gobierno cerró "por cuestiones económicas" su misión diplomática en el Vaticano, con el que mantiene tensas relaciones por los casos de abusos sexuales a menores.

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