Emprendedores volcados en proyectos sociales y medioambientales

Isabel M. Pita

Madrid, 7 abr.- Ser emprendedor se ha convertido en una alternativa de trabajo, arriesgada, pero si tiene fines sociales y medioambientales, las posibilidades de éxito aumentan, debido a la creciente necesidad de cuidar el planeta.

Entre las iniciativas privadas que ayuda a la formación de emprendedores verdes a lanzar su negocio, se encuentra Enviroo.org. Uno de los fundadores de esta empresa, Agustín Gamazo, ha explicado a EFEverde que "en España se adolece de formación de empresas y emprendimientos, además de financiación".

Por otro lado, sólo el hecho de intentar lanzar un producto que sea sostenible es un reto "porque se tiene que aportar un valor añadido, el ecológico, que hace que sea más complicado", ha añadido.

Una de las iniciativas para lograr financiación es la que ha presentado recientemente Abastsocial.com, que un grupo de jóvenes emprendedores de la localidad barcelonesa de Mataró ha puesto en marcha con un proyecto online.

Abastsocial.com es una red comercial a la que se adscriben aquellas personas que pasan a ser socios para formar parte de un entramado económico que se retroalimenta, con el fin de obtener beneficios para el desarrollo de proyectos sociales y medioambientales.

Los productos que se venden a través de la red se pueden encontrar en cualquier comercio. Más de 4.000 artículos para los socios que, siempre de forma gratuita, se registren en la red, así como productos artesanales o libros que carecen de un marco adecuado para darse a conocer.

Según el responsable del equipo de Abastsocial.com, Lluis Casajuana, "se trata de un catálogo que responde a los criterios de ecología y proximidad que definen el proyecto".

En el catálogo, la inclusión de los servicios, orientados tanto a particulares como a empresas, es el que más interesa al equipo porque entre los productos hay mucha competencia. Sin embargo, "actualmente no hay ninguna plataforma de servicios que ofrezca una buena oferta", dijo el empresario.

El objetivo estrella lo representan los proyectos sociales y medioambientales que son los que movilizan a los socios a formar parte de la red.

De los ingresos obtenidos de las compras, el cliente decide a qué proyectos se destina una comisión. "De esta manera, el socio puede asegurarse que su dinero repercute en su entorno", dijo Casajuana.

El proyecto que al final recoja más votos es el que se lleva la parte destinada a financiar.

Previamente, los proyectos son escogidos por el equipo de empresarios según su nivel de elaboración y la repercusión social que contemplen.

Una parte de estas comisiones están dirigidas también a una serie de ONG que aparecen en una lista que recibe el cliente.

La tercera comisión se reparte entre los propios usuarios de la plataforma de la web. Desde el momento que una persona se registra, puede invitar a otras a hacerse socios. Esos invitados reciben un porcentaje, y el amigo de ese amigo un porcentaje menor, así hasta llegar a cinco niveles.

El precio de los productos convencionales de la red no se aumenta, sino que se reduce el margen de beneficio que se pacta con el proveedor.

"Hay márgenes diferentes, pero entre éstos se encuentra la parte que se queda la empresa comercial, la que nos quedamos nosotros para gastos estructurales y el resto que se redistribuye entre los usuarios de la red", subrayó Casajuana.

Según Lluis Casajuana, lo que se hace es reducir coste de intermediarios. "Cuanto más vendamos, más fuerza tendremos y podremos negociar más márgenes con los proveedores. Si tenemos buenas ventas éstas generarán más comisiones".

Para el fundador de Enviroo.org, las dificultades no terminan ahí: "Lo principal es que el emprendedor ofrezca ese producto o ese servicio cuanto antes a los clientes para saber si sirve para algo. El peor error que puede cometer un emprendedor es crear algo que nadie vaya a usar".

Es lo que en Estados Unidos se llama emprendimiento ágil: "Pruébalo rápido y ya lo irás mejorando".

"No podemos permanecer un año desarrollando un producto que creemos que es magnífico y después darnos cuenta que nadie lo compra", ha concluido el profesor de Enviroo.com, Agustín Gamazo.