En China es más barato matar que dejar un herido

  • Los sociólogos están muy preocupados. Las condiciones de vida en China han hecho que lo más importante y la referencia para todo sea el dinero. La indemnización por atropellar y dejar sin vida a alguien es menor que los cuidados médicos que hay que pagar si se deja a la víctima herida. ¿Y el sentido de la responsabilidad?
Las condiciones de vida en China han hecho que lo más importante y la referencia para todo sea el dinero.
Las condiciones de vida en China han hecho que lo más importante y la referencia para todo sea el dinero.
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Kathleen E. McLaughlin, Chongqing (China) | GlobalPost

Una noche oscura el pasado diciembre una mujer que pedía limosna en un suburbio de la mayor ciudad de China fue golpeada por un camión. Durante más de una hora permaneció en un lado de la calle, quejándose y pidiendo ayuda. Nadie la socorrió. Quienes escucharon sus lamentos pensaron que no era más que otro vagabundo melodramático intentando conseguir dinero de los viandantes. Cuando alguien se acercó finalmente a ella, fue para rematarla.

Tardaron dos meses en encontrar su cuerpo y reconstruir lo sucedido. La policía todavía no conoce la identidad de la mujer, y han difundido muy poca información sobre ella. Afirman no obstante que Tian Huobo, un conductor de 23 años que detuvieron esta primavera, mató intencionalmente a la mujer después de atropellarla por accidente.

Tian atropelló a la mujer con su camión y se dio a la fuga, afirma la policía. Ya en casa, e incapaz de dormir o tranquilizarse, volvió a la escena del crimen para matarla yasí olvidarse del tema. Casi le sale bien, si no fuese porque alguien encontró el cadáver de la mujer a un lado de la carretera y la Policía decidió investigar lo ocurrido.

La historia es espeluznante. Pero la realidad es que no es el primer incidente de este tipo que se conoce últimamente en China.

En los últimos dos años y medio los medios de comunicación chinos han informado de al menos otros 10 casos de atropellos en los que se cree que los conductores mataron intencionadamente a la víctima o la dejaron morir siendo conscientes de lo que hacían.

Recientemente un tribunal ratificó la condena a muerte del estudiante de música de 21 años Yao Jiaxin, de Xi'an. En diciembre Yao apuñaló hasta la muerte a una camarera de 26 años que había atropellado con su coche. Posteriormente dijo que si la mujer sobrevivía, ella o su familia "me acosarían a mí o a mi familia sin parar por una indemnización".

Varios de estos casos de atropello mortal con fuga han sido a niños pequeños. En uno de ellos un hombre en la provincia de Jiangsu con un coche de gama alta pasó cuatro veces por encima de un pequeño de tres años.

Los internautas chinos apuntan como causa de estas conductas al funcionamiento de los servicios sanitarios, los seguros y el sistema legal. En resumen: es más barato matar a un atropellado en China que ser responsable durante toda la vida de sus gastos médicos.

Las familias de las víctimas generalmente no pueden presentar una costosa demanda contra los culpables de estos accidentes mortales, por lo que se deben de contentar con la indemnización establecida en estos casos. Pero si la víctima sobrevive, es el conductor (y no la aseguradora) el que suele tener que hacerse cargo de los gastos médicos.

Un conductor quizás tenga que pagar entre 27.000 y 34.000 euros por atropellar y matar a alguien. Pagar en cambio las facturas médicas de una persona herida de gravedad durante meses y meses puede resultar fácilmente más caro que una indemnización por muerte.

Todo suena a lógica muy calculada, pero los sociólogos dicen que hay algo que va más allá de los simples números en estos casos. El problema, dicen, toca aspectos mucho más profundos y potencialmente peligrosos de la sociedad china.

Con una creciente desigualdad económica y poco énfasis en la moral, el dinero se ha convertido en lo más importante de todo, dicen los expertos. Las generaciones de chinos más jóvenes consideran que el dinero está por encima de lo demás, así que a menudo no toman las decisiones basándose en lo que está bien o lo que está mal.

Los atropellos con fuga son sólo una manifestación preocupante del veneno que han en la sociedad, asegura un prominente profesor que no quiere que se mencione su nombre. Según él, los problemas de seguridad alimentaria en China, la corrupción sistemática y las redadas gubernamentales contra artistas y escritores son otros síntomas de la descomposición social.

El sociólogo Mai Ai asegura que no está claro si estos incidentes realmente van en aumento o si son los medios los que están exagerando. En cualquier caso, dice, son problemas que existen y tienen que ser atendidos.

"Demuestran que la gente no tiene sentido de la responsabilidad. Esto no es algo que atañe tan sólo a los conductores, sino que es un fenómeno general. Cuadro las personas están en una situación de estrés... intentan eludir responsabilidades", asegura. "Es más, hay una falta de respeto. Piensan que las vidas tienen distintos valores, y que 'lo mío es más importante que lo de los demás", añade.

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