¿Eres meteorosensible? Este fin de semana lo descubrirás

Tras unos días rodeados de paraguas y chaquetas el calorcito decide imponerse el fin de semana. Según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología, las precipitaciones abandonarán ya la Península, donde se producirá un ascenso de las temperaturas en la mayor parte del país, que superarán los 30ºC en provincias del norte peninsular, como es el caso de Pontevedra (32ºC) y Ourense (33ºC).

Este fin de semana puede ser un buen momento para saber si eres meteorosensible por el tobogán que protagonizarán las temperaturas. Algunas personas son más sensibles a los cambios de tiempo y acusan mucho el cambio del clima de un día para otro en su estado de ánimo de forma evidente tanto si sale el sol como si los cielos están nublados y con lluvia.

Hay personas que ante los cambios climatológicos, especialmente los días de lluvia o los días de cielos pesados, sienten dolores en articulaciones o heridas antiguas de intervenciones quirúrgicas. Cuando la presión es alta suele existir buen tempo y cuando la presión baja el tiempo empeora y los tejidos se expanden y se pueden producir focos de inflamación que causan dolor.

La primavera es una estación del año en que existen grandes variaciones en el clima. Pasamos rápidamente de días de sol y calor a días lluviosos donde la temperatura baja y la presión atmosférica también.

Acabamos de conocer que un 42% de la población sufre este trastorno y, de ellos, uno de cada cuatro no toma ninguna medida para combatirla, siendo mayor el porcentaje de mujeres que no toman remedio para ello, en comparación a los hombres.

Este es el principal resultado de la encuesta realizada por IMOP y Berbés Asociados sobre este trastorno primaveral, que consiste en debilidad, fatiga, cansancio y falta de energía, entre otros síntomas que, sin causa aparente, aparecen durante un periodo limitado de tiempo.

Con el verano ya a la vuelta de la esquina todavía hay quien sufre una sensación continua de cansancio físico e intelectual, debilidad y falta de vitalidad generalizada, es decir, sensación de cansancio continuo, fatiga , falta de energía y ganas de realizar cualquiera de las actividades diarias que realizamos.

Se dice que es una situación que se da más frecuentemente entre personas de 30 a 55 años de edad, pero lo que si se ha calculado con una mayor exactitud es que afecta a una de cada 10 personas comprendidas entre estas edades.

Las causas fisiopatológicas de la astenia primaveral no se conocen del todo. Algunos científicos piensan que puede deberse o al menos asociarse a una reducción de beta endorfinas. Al producirse la llegada de la primavera se producen variaciones climáticas, aumento de temperaturas y cambios horarios, incluso de hábitos de vida, que desregula la generación de estas beta endorfinas, lo que produce la sensación de decaimiento y agotamiento del organismo.

Las beta endorfinas son neurotransmisores generados en la glándula pituitaria del cerebro. Es un neurotransmisor del tipo endógeno opiáceo y que regula el sentimiento de dolor reduciéndolo, pero también el de bienestar/malestar.

¿Se puede tratar de alguna forma la astenia primaveral?. Según los expertos la respuesta a esta pregunta parece radicar en mejorar algunos aspectos de nuestros hábitos de vida. Por ejemplo, se recomienda en esta época favorecer la ingesta de productos naturales, poco elaborados, que sean ricos en vitaminas y minerales como pueden ser los vegetales, frutas y verduras de temporada.

También se recomienda procurar comer legumbres y cereales, ya que su ingesta favorece la generación de beta endorfina. Importante es dormir las horas adecuadas e intentar también dietas ricas en pescado azul, rico en su contenido de omega-3.

Sobre todo no tomar comidas pesadas, intentar comer cinco veces al día pequeñas cantidades y, a pesar de sus múltiples efectos beneficiosos que otros fines de semana ya les hemos comentado, intentar reducir la ingesta de bebidas estimulantes como café o té, particularmente las personas a las que estas bebidas les afecta el sueño.

Lo que si es importante hidratarse bien con agua (al menos 1,5 litros de agua al día).