Los errores que no debemos cometer cuando llegamos tarde a la 'operación bikini'

El verano ya está aquí y algunos han llegado tarde a lo que se denomina como 'operación bikini'. Lucir bien en espacios acuáticos donde descubrimos nuestros cuerpos se convierte en la obsesión de muchos, por lo que en ocasiones se cae en equivocaciones que nos conducen estar más lejos de nuestros objetivos.

Si deseas 'salvar los muebles' y que este retraso temporal en tu forma física no te pase factura, estas recomendaciones pueden servirte de ayuda.

-Es tarde, pero no todo está perdido. La 'operación bikini' debe realizase principalmente desde el mes de enero o febrero, lo más cercano posible al final de las fechas navideñas, pero si ya nos hemos dormido en los laureles no hay que tirar la toalla.

El objetivo de tener una silueta más estilizada tendrá algún logro si no se falla en el deseo y acaba materializándose en algo.

-Hacer parones no funciona. En muchas ocasiones los deseos de hacer ejercicio para obtener resultados no llevan consigo una continuidad, lo que hace fallar el intento.

El cuerpo humano no refleja los efectos de la actividad física realizada si se espacia 72 horas entre jornadas de ejercicio, por lo que si cada tres días dedicas tu tiempo a machacar tu cuerpo no acabará sirviéndote de nada

-No te guíes por los estereotipos. Si el estado físico inicial se aleja demasiado a la idea preconcebida de lo que se quiere conseguir no intentes luchar contra el tiempo. El cuerpo necesita su momento para ir cogiendo tono muscular y perder grasa, por lo que obsesionarse con cuerpos de revista solo acabará frutando el intento pudiendo provocar la idea de abandono.

-Las dietas milagro solo provocan problemas. El tener una silueta estilizada no lleva consigo no alimentarse correctamente. La mayoría de dietas denominadas 'milagro' pueden llevar a un estado de desnutrición, deshidratación y otros problemas de salud.

Por otro lado este tipo d dietas temporales suelen venir acompañadas de famoso 'efecto rebote', que empeorará la situación inicial.

-Cuidado con los productos quema grasas. Estos compuestos son peligrosos si no se sabe como y cuando tomarlos, además de poder crear un efecto contrario al que se desea.

La L-Carnitina por ejemplo es muy efectiva para quemar grasa cuando se realiza un ejercicio diario, pero si este no se realiza el cuerpo tiende a coger aún más peso.

Los diuréticos son del todo contradictorios si no se sabe cual escoger y en que medida, ya que podemos presentar un cuadro de deshidratación.

-La electroestimulación no es la solución. Actualmente está muy de moda someterse a ejercicios con trajes de electroestimulación, pero esta moda no está indicada para todos. 

Estos tratamientos nacieron para ser aplicados a personas que necesitan rehabilitación tras una lesión o una atrofia de algún músculo, pero si lo que se desea conseguir es pasar de un cuerpo poco ejercitado a una figura apolínea esta no es la vía.

Este sistema consigue fortalecer músculos concretos, pero no te asegura que en términos generales puedas ponerte en forma con esta única técnica.