¿Es España un país católico?

  • La reciente visita del Papa Benedicto XVI ha dejado una pregunta en el ambiente. ¿Es España un país católico? Los números demuestran que sí, por aplastante mayoría, pero cada vez menos y, sobre todo, con una caída en picado de los practicantes.
Ruth Ugalde

España es un país mayoritariamente católico, pero minoritariamente practicante. Así lo demuestran los números, tanto de la propia Iglesia, como de los estudios que periódicamente publica el Centro de Investigaciones Científicas (CIS).

En concreto, el 73,2% de los españoles se declara católico, frente al 22,2% de ateos o no creyentes; y el 4,6% de otras religiones o creencias, como el budismo, el judaísmo, el protestantismo o el islamismo.

Sin embargo, cuando se destripan las cifras, se comprueba que del 73,2% de la población que se declara católica, apenas un 14,6% acude a Misa, como mínimo, todos los domingos; mientras que el 57,1% afirma no ir nunca, y el resto, alguna vez, según cifras del CIS.

Esta caída del número de practicantes no evita que la inmensa mayoría de sus padres siga prefiriendo la formación cristiana, como demuestra el hecho de que el 72% de los niños acuden a centros católicos. Y eso que, en la última década, el número de españoles que se declara seguidor de la Iglesia Romana ha pasado del 84,7% al 73,2%.

En este retroceso ha jugado un papel crucial la pérdida de fé entre los más jóvenes. Según el estudio Jóvenes Españoles de la Fundación Santa María, el porcentaje de jóvenes de entre 15 y 24 años que se declaran católicos ha bajado del 77% al 49% en la última década.

La postura de la Iglesia en temas como el matrimonio homosexual, el aborto o la eutanasia están detrás de este progresivo alejamiento de los jóvenes de la Iglesia.

No obstante, a la hora de analizar los números, se comprueba que algunas de sus críticas se basan más en sensaciones que en un conocimiento profundo de la labor de la Iglesia.

Por ejemplo, mientras que el 79% de los jóvenes la acusa de ser demasiado rica y el 82% de tener una enseñanza sexual anticuada, apenas el 50% reconoce su labor social a través de instituciones como Cáritas.

Este bajo reconocimiento de la labor social católica contrasta con el dato de que, durante la crisis, las donaciones a Cáritas se han disparado un 12,7%, precisamente el mismo porcentaje en que el Gobierno ha recortado su ayuda al desarrollo.

Estas ayudas permiten sostener los 4.459 centros asistenciales que tiene la Iglesia Católica en España para atender a 2,7 millones de personas. Suma y sigue, porque sólo la labor misionera de la Conferencia Episcopal Española supera la cifra de las 15.000 personas: cerca de 2.500 son religiosos, 9.000 religiosas, más de 2.000 religiosos no presbíteros, y más de 1.500 laicos.

¿Moraleja? España es mayoritariamente católica, aunque haya cedido algunos puntos en los últimos años. Además, aunque la mayoría no sea practicante, sí que desean que sus hijos reciban esa formación, como demuestra el hecho de que el 72% de los jóvenes están matriculados en colegios católicos.

No obstante, los menores de 25 años están empezando a dibujar una brecha fruto de las diferencias ideológicas en temas como el aborto, la homosexualidad y la eutanasia, pero también por un desconocimiento de la verdadera labor de la Iglesia, sobre todo, en el terreno solidario.

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