Penny Sparrow, una agente inmobiliaria blanca de Park Rynie, en la provincia de KwaZulu-Natal (este), se quejó en Facebook de la actitud de los negros que dejan basura en la playa en las fiestas de fin del año.
"A partir de ahora llamaré monos a los sudafricanos negros porque los pequeños y adorables monos salvajes hacen lo mismo que ellos: recoger y tirar la basura" escribió.
El ANC, en el poder desde el fin del régimen racista del apartheid en 1994, decidió poner una denuncia por "ultraje" contra "varios sudafricanos que publicaron mensajes racistas en las redes sociales".
"Es alarmante que personas intolerantes que hasta ahora se guardaban sus opiniones se estén desacomplejando", dijo el portavoz del partido, Zizi Kodwa.
Frente al escándalo Sparrow borró su mensaje y pidió disculpas afirmando que "no quería insultar a nadie".
Por su parte el partido de oposición Alianza Democrática (DA), del que Sparrow es miembro, dijo "execrar" el racismo y puso una denuncia contra ella.
Esta caso y otros parecidos son la muestra que las cuestiones raciales siguen siendo muy sensibles en Sudáfrica más de 20 años después del final del apartheid.
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