Actualmente hay unos 600 bomberos trabajando para controlar el fuego y las autoridades esperan que esa cifra pronto ascienda a los 1.000 efectivos, según ha informado el diario 'Los Angeles Times' en su edición digital. "Se ha pedido a bomberos de todas las agencias que participen en una extinción de características épicas para así poder proteger todas las estructuras posibles", ha declarado el jefe de bomberos del condado, Brian Marshall, en una rueda de prensa.
"En una situación como ésta, no tenemos suficientes camiones y bomberos para proteger cada infraestructura. Nos estamos enfrentando a vecindarios enteros", ha añadido. Los efectivos intentan proteger alrededor de 1.500 hogares y 8.000 hectáreas han resultado completamente calcinadas. Tres bomberos han tenido que ser tratados por inhalación de humo.
El incendio comenzó este jueves en torno a las 16:00 horas, hora local, pero se ha ido propagando debido a los fuertes vientos y a la vegetación afectada por años de sequía, según datos del Grupo de Coordinación Nacional frente a Incendios.
Este fuego es el último de una serie de incendios que han afectado a la zona central y sur de California en las últimas dos semanas. La semana pasada, un incendio provocó que miles de personas tuvieran que abandonar sus casas en el condado de Santa Bárbara.
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