Expertos destacan la baja presencia de estudiantes con enfermedad mental en la universidad


Técnicos de los servicios de atención a la discapacidad de las Universidades españolas han destacado este miércoles la baja presencia de estudiantes con enfermedad mental en la Universidad, siendo la ratio más alta la de la UNED con el 0,58%.
Así se desprende de un informe presentado hoy en Servimedia, elaborado por el Real Patronato sobre Discapacidad y la Fundación ONCE, en el que han participado una de las autoras, Elisa Sala; el coordinador de Discapacidad dentro de la Conferencia de las Universidades Españolas, Álvaro Jarillo; la comisionada sobre Universidades, Juventud y Planes Especiales de la Fundación ONCE, Isabel Martínez; el jefe del Servicio del Real Patronato sobre Discapacidad, Jesús Celada, y el gerente de FEAFES, José Luis Gutiérrez.
Todos han coincidido en que existe una laguna con el colectivo de personas con enfermedad mental por la doble discapacidad que sufren al convivir con un estigma mucho más agudo que otras personas con otro tipo de discapacidades. La autora, Elisa Sala, ha insistido en que “es imprescindible establecer las bases para definir un modelo de atención y avanzar hacia la igualdad de oportunidades e inserción sociolaboral de las personas con enfermedad mental”.
El estudio está realizado sobre una muestra de 187 personas divididas entre población con enfermedad mental que no ha desarrollado estudios universitarios (85), aquellos que si lo han hecho (61), técnicos de asociaciones de enfermedad mental (31 técnicos, de 9 Comunidades) y técnicos de servicios de atención a la discapacidad en las Universidades (10 técnicos de 8 Universidades).
En el caso de las personas con enfermedad mental que no han cursado estudios universitarios, un 68,7% manifiesta que debería existir otro tipo de recurso para que las personas con enfermedad mental (EM) pudiesen estudiar.
Del total de la población estudiada con enfermedad mental que no ha desarrollado estudios universitarios, cabe resaltar que el 38% manifestó que les gustaría hacerlo. Entre sus principales miedos a la hora de enfrentarse a la Universidad, el informe destaca el esfuerzo que supone estar con más gente, el miedo ante el hecho de recibir un trato no adecuado por su enfermedad o el hecho de que les pregunten en clase.
En relación con las personas con enfermedad mental que han desarrollado estudios universitarios, sólo el 51% logró finalizar sus estudios, el 24% sigue desarrollándolos en la actualidad y el 20% restante los dejó.
Uno de los aspectos fundamentales y de mayor preocupación de las personas con enfermedad mental es su incorporación al mercado de trabajo, el 67% piensa que tiene más dificultades de encontrar trabajo debido a su enfermedad, achacándolo al estigma que tiene la sociedad en general y la empresa privada en particular.
En relación a la opinión de los técnicos de las asociaciones de personas con enfermedad mental, cabe destacar que el 70% piensan que podrían ser más las personas con enfermedad mental que realizan estudios universitarios.
Asimismo, el 78% de los técnicos cree que en el contexto universitario actual es posible que una persona con enfermedad mental sufra una evolución hacia una mayor gravedad por causas como el estrés, no conseguir sus objetivos, o el ritmo académico.
Por último, en el apartado de técnicos de los servicios de atención a la discapacidad de las Universidades, lo primero que se destaca es la baja presencia de estudiantes con enfermedad mental en la Universidad, siendo la ratio más alta la de la UNED con el 0,58%.

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