Expertos y ong piden que educación para la ciudadanía no sea una asignatura "de segunda”

Un total de 10 expertos del mundo de la enseñanza defiende que Educación para la Ciudadanía ocupe un lugar de importancia en el currículum académico y la planificación de los centros, a fin de que no quede subordinada a otras asignaturas en lo referente a exigencia, contenido, horario o dotación de profesorado.
Así se refleja en el libro "Interculturalidad y Ciudadanía: Red de Escuelas Interculturales" editado por la ONG Liga Española de la Educación, donde se ofrece una serie de recomendaciones para facilitar la integración del alumnado inmigrante.
La obra incluye distintos artículos con las visiones de cada autor, quienes analizan en profunidad la realidad multicultural que muchos centros españoles viven hoy en día.
Los autores del texto son Luz Martínez Ten, secretaria de Políticas Sociales de FETE UGT; Martina Tuts, experta en Migraciones; Félix Villalba, profesor de español y autor de numerosas publicaciones sobre el tema; Montserrat Grañera, jefa del Área de Estudios e Investigación del Instituto de Formación del Profesorado, Investigación e Innovación educativas; Juan Gómez, diseñador de materiales didácticos; Patricia Díaz-Caneja, asesora del centro de recursos para la atención a la diversidad; Luis María Cifuentes, presidente de la Sociedad Española de Profesores de Filosofía, y Begoña López, coordinadora general de las Áreas de Inmigración, Apoyo a la Escuela Pública y Voluntariado.
Según sus conclusiones, Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos ha de ocupar un lugar central en la planificación académica, pero además todo el personal del centro debe mantener un compromiso firme por la integración de estos alumnos y conseguir implicar a todo el equipo en la implantación de una formación intercultural.
Entre otros, el libro también propone que el claustro de profesores incluya la interculturalidad en su plan de formación plurianual; que todas las lenguas de los alumnos sean respetadas; que se fomenten los intercambios con personas de otros países (procedentes sobre todo de los países de origen de los estudiantes); que se preste atención especial a combatir el racismo; que no se dé por sentada la educación en valores, y que la programación general del centro recoja contenidos a favor de la interculturalidad de forma transversal, entre otras.
Tales puntos aparecen también en un decálogo de propuestas que la Liga española de la Educación remite al conjunto de colegios del país.
Con esta iniciativa, la ONG quiere formar una red de Escuelas Interculturales entre aquellos centros decididos a seguir algunas de sus recomendaciones, a fin de formar un grupo de colegios para compartir buenas prácticas y obtener una educación e integración basadas en la excelencia y la calidad”.