Jerusalén, 28 oct.- La Fiscalía general del Estado pidió al ministro israelí de defensa, Moshe Yaalon, que justifique la nueva directiva racista que impide a los trabajadores palestinos viajar en los mismos autobuses israelíes en los que montan los colonos judíos en la Cisjordania ocupada.
Según informa hoy el diario Haaretz, que el lunes destapó el escándalo, ha sido la ministra de Justicia, Tzipi Livni, la que ha pedido al fiscal general del Estado, Yehuda Weinstein, que "investigue la legalidad de esta decisión".
La segregación, que no está vinculada a razones de seguridad, puede convertirse en un acto ilegal de discriminación", advirtió la ministra.
Fuentes en el Ministerio de Defensa aseguraron el domingo que la iniciativa se sostiene en esas "razones de seguridad" y que no responde a las presiones de los colonos, tal y como han denunciado diversos medios.
La nueva directiva impide a los trabajadores palestinos con permiso laboral abordar los autobuses que salen de la estaciones en Israel y entran en territorio ocupado para transportar a los colonos judíos que viven en Cisjordania.
El Ministerio de Defensa israelí justifica que, "por motivos de seguridad", esos trabajadores palestinos que entran en la zona de Tel Aviv deben volver por el mismo puesto de control por el que han accedido a Israel.
Hasta la fecha, esos trabajadores -que tiene prohibido pasar la noche en territorio israelí- entraban por el puesto de Eyal pero podían volver a casa por cualquier otro.
La decisión coincide con una agresiva campaña lanzada por los colonos judíos y líderes políticos ultranacionalistas y de extrema derecha -que incluye vídeos- para exigir que los palestinos de Cisjordania que trabajan en Israel no puedan acceder a los autobuses israelíes.
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