Francia proscribe un grupo islamista que reivindica la lucha armada

París, 29 feb.- El Gobierno francés decretó hoy la disolución del grupo islamista radical Forsane Alizza por considerar que reivindica el recurso a la lucha armada y fija entre sus principales objetivos la destrucción de algunos de los grandes principios democráticos.

El decreto contra Forsane Alizza fue adoptado por el Consejo de Ministros a propuesta del titular del Interior, Claude Guéant, que había anunciado este paso el pasado 23 de enero, cuando también manifestó su intención de expulsar a un imán de nacionalidad tunecina por el carácter antisemita de sus sermones.

Sin embargo, la expulsión a Túnez de Mohamed Hammami, uno de los líderes del movimiento musulmán ultraortodoxo Fe y Práctica, de 76 años, queda pospuesta por lo menos hasta el 15 de mayo, cuando se reúne la comisión de expulsión que debe abordar su caso, algo que inicialmente estaba programado para el pasado 7 de febrero.

Forsane Alizza cuenta en Francia con "un centenar de personas", según el Ministerio del Interior, que le acusa de "formar para la lucha armada y atentar contra la forma republicana de gobierno".

En concreto, le reprocha "cuestionar el régimen democrático" por sus llamamientos para "instaurar un califato" en Francia y aplicar la ley islámica, la "sharia".

La organización ahora proscrita admitía que el recurso "a la lucha armada es posible si se intensifica la islamofobia" y buscaba "soldados" con mensajes bastante explícitos: "Si os gustan los deportes de combate, vuestro perfil nos corresponde".

En términos más generales, el departamento de Interior ha constatado desde el triunfo de los islamistas en las elecciones de Túnez que las declaraciones de algunos imanes en Francia son más radicales.

Opuesto a la ley que prohíbe llevar el burka, el fundador de Forsane Alizza, Mohamed Achamlane, quemó públicamente un ejemplar del Código Penal francés en agosto pasado.

Su organización se ha sumado a las acciones de asociaciones católicas ultras en los últimos meses contra obras de teatro que consideran que blasfeman una u otra religión.