Las multas millonarias a las tabacaleras no reducen el consumo del tabaco

'Fumar puede matar', 'fumar produce cáncer de pulmón' o 'fumar puede ser causa de una muerte lenta y dolorosa', son tres de las 14 leyendas que circulan por las cajetillas de tábaco en España y que deben ir alternándose cada cierto tiempo. La Unión Europea aprobó 40 y solo tres de ellas invitan al fumador a dejar de fumar. La más conocida es la siguiente: 'Ayuda para dejar de fumar: consulte a su médico o farmacéutico'.

Este tipo de advertencias sanitarias impresas llevan en vigor en Canadá desde hace más de 40 años, pero las tabacaleras Imperial Tobacco, Rothmans Benson and Hedges y JTI-MacDonald, han sido condenadas por la justicia al pago de 13.600 millones de euros en concepto de daños a fumadores y exfumadores de la provincia de Quebec, en un caso considerado histórico en Canadá por ser la mayor demanda civil contra empresas de este sector.

Personas enfermas de gravedad (cáncer o enfisema pulmonar) y otras que son incapaces de dejar de fumar, denuncian que estas tabacaleras no les alertaron del riesgo para la salud que asumían al fumar sus cigarrillos y la adicción a la que iban a ser sometidos. La resolución se ha confirmado después de 17 años de litigios. Uno de los abogados de los afectados, asegura que las tabacaleras "mintieron a todo el mundo pero no solo mintieron, conspiraron para mentir".

¿Pero este tipo de decisiones judiciales tiene un impacto real en el consumidor? ¿Se dan cuenta los fumadores de que hay personas que denuncian a las tabacaleras por hacerles enfermar? Según Rodrigo Córdoba, portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, estas sentencias con multas millonarias "no conciencian a la sociedad", sino que es "la propia salud de cada uno, la capacidad económica, la familia o las circunstancias individuales las que motivan a las personas a dejar de fumar".

En 2014, en España se consumió diariamente entre 10 y 20 cigarrillos por fumador, según un informe publicado en JAMA (revista de la asociación americana de medicina). El país se sitúa en la zona media en cuanto al consumo de tabaco y destaca que fuman más los hombres que las mujeres y que la edad de inicio ronda los 17 años (los más jóvenes de Europa).

Las estadísticas también revelan que el consumo de tabaco en España es el más bajo en los ultimos 25 años y se sitúa en torno al 26% de la poblacion. Según los datos de Hacienda, en los últimos ocho años ha descendido en en 46% el número de fumadores. Un número más que destacable y que se debe a "los cambios legislativos, educativos o preventivos y también a la subida del precio", asegura Rodrigo Córdoba.El tabaco de liar puede llegar a ser más perjudicial

La mayoría de consumidores de tabaco de liar creen que este es menos dañino para su salud, pero realmente sole es menos dañiso para su bolsillo al ser más barato."El tabaco de liar", publicado en la revista Prevención del Tabaquismo, contiene informes de cardiólogos que advierten a los fumadores de tabaco de liar de que están aspirando más monóxido de carbono, ya que se quema más papel en cada calada.

La concentración del monóxido de carbono en un tabaco de líar es del 27,9 frente a 21,48 partículas por millón de unidades en el tabaco convencional, pese a que estos consumen un número más alto de cigarrillos diarios (18,5 frente a 27,9).

El Carlos Jiménez Ruiz, director del programa de investigación en tabaquismo de Separ, constata que 30 % de los fumadores de tabaco de liar confiesa que cambiaron al consumo de este tipo de tabaco pensando que era más saludable, pero después se dieron cuenta de que tienen mayor dependencia por la nicotina y menor motivación para dejar de fumar.Las mayores multas a tabacaleras

Janet Reno,nominada por el Presidente Bill Clinton como Fiscal General de los Estados Unidos en 1993, aseguró que "la historia de las tabacaleras representa la mayor conspiración civil en la historia de la humanidad". Y es que por entonces tuvieron lugar los juicios de Minnesota y la etapa de las mayores multas económicas a las tabacaleras. En EEUU las denuncias a las tabacaleras son algo habitual y estas son algunas de ellas.

R.J. Reynolds Tobacco Co. fue castigado con 23.600 millones de dólares para sentar el ejemplo en una demanda presentada por la viuda de un fumador que murió de cáncer de pulmón en 1996.

Por el acuerdo de Minnesota, las empresas de tabaco de EEUU se comprometieron en 1998 al pago de 6.000 millones de dólares a lo largo de 25 años para financiar los gastos sanitarios provocados por el consumo de cigarrillos

Philip Morris fue condenada a pagar 28.000 millones de dólares en 2002 por daños e intereses a una mujer que enfermó de cáncer tras estar fumando una de las marcas de esta compañía durante más de 40 años.

En 2003 condenaron en EEUU a Philip Morris a pagar una indemnización de 10.100 millones de dólares por haber hecho creer a sus clientes que los cigarrillos light son más sanos que los normales.