Fundación Jesús Abandonado lleva su programa de sensibilización 'Escuela Amiga' a más de 3.800 personas

EUROPA PRESS

Esta cifra representa un salto importante respecto a años anteriores en cuanto a número de oyentes, ya que de alrededor de 350 personas se ha pasado a casi cuatro mil en el curso 2015/2016, según ha podido conocer Europa Press.

A través de esta experiencia puesta en marcha por Jesús Abandonado, el objetivo es explicar en los colegios el 'sinhogarismo' a través de la experiencia personal de sus usuarios.

Promovido desde la Obra Social de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, de la que Jesús Abandonado es centro asociado, esta iniciativa está especialmente enfocada a los más jóvenes, buscando incrementar la conciencia social frente a los colectivos de personas que se encuentran en situación vulnerable.

Es decir, construir una ciudadanía crítica y responsable que contribuya a una sociedad más justa a través de la educación en valores, según explican desde la Fundación.

En total, se han visitado 26 centros educativos con alumnos de edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, alcanzando un total de 3078 jóvenes. Además, también se ha acudido a auditorios y centros culturales, donde alrededor de 800 adultos han podido comprobar empatizar con otras realidades sociales.

Los centros educativos visitados están repartidos por toda la geografía regional, y van desde Murcia y sus pedanías a Cartagena, Lorca, Molina de Segura, Fortuna o Pliego, por ejemplo.

Asimismo, los usuarios, voluntarios y profesionales del programa 'Escuela Amiga' de la Fundación Jesús Abandonado han acudido a las facultades de Educación de la Universidad de Murcia y la de enfermería de la UCAM.

Para el curso que viene, se está trabajando para lograr su inclusión en la oferta educativa del Ayuntamiento de Murcia mediante el proyecto Murcia Educora, así como poder ampliar la sensibilización a Primaria con cuentos y dinámicas de grupo.

A día de hoy Jesús Abandonado atiende anualmente a más de 14.000 personas, con el objetivo último de lograr una recuperación plena, puedan desarrollar una vida independiente y que vuelvan a sentirse ciudadanos de pleno derecho.

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