Fuster: las empresas que no fabriquen alimentos sanos tendrán que cerrar

  • El cardiólogo Valentín Fuster ha reconocido hoy que actuar sobre las empresas alimentarias es "muy complicado", pero ha considerado que la tendencia que se está imponiendo pasa por calificarlas en función de sus productos, de tal forma que las que no elaboren alimentos sanos tendrán que cerrar.

Madrid, 27 jun.- El cardiólogo Valentín Fuster ha reconocido hoy que actuar sobre las empresas alimentarias es "muy complicado", pero ha considerado que la tendencia que se está imponiendo pasa por calificarlas en función de sus productos, de tal forma que las que no elaboren alimentos sanos tendrán que cerrar.

"O tienes productos muy sanos y son valorados como tal o tendrás que cerrar tu fábrica de alimentos", ha asegurado Fuster, quien ha recalcado que la solución vendrá por esta vía "nos guste o no nos guste".

El director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha hecho estas consideraciones durante la presentación, junto a la ministra de Sanidad, Ana Mato, de un monográfico de la revista "Scientific American", que recoge 12 recomendaciones para promover la salud cardiovascular.

En el acto, en el que también ha participado Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, la ministra ha asegurado que España ocupa una posición destacada en esperanza de vida al nacer, pero ha reconocido que "ahora el reto es alcanzar años con buena salud".

A pesar de los avances, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo, también en España, y la obesidad, la hipertensión, el colesterol elevado, el tabaco o el sedentarismo son factores de riesgo en su desarrollo.

De ahí la importancia de promover, más que prevenir, que tiene connotaciones negativas, la salud cardiovascular, ha dicho Fuster, quien ha opinado que debe ser una tarea de toda la sociedad.

El doctor Fuster ha reconocido que el gran problema que existe es que los adultos no se encuentran vulnerables ante la enfermedad, por lo que hay que trabajar con los niños.

Entre los 3 y los 6 años es la edad en la que se forma la conducta y "ese momento es la ventana de la oportunidad en la que se les puede educar en temas de salud, como una prioridad", ha señalado.

Fuster ha explicado que en 2010 el Institute of Medicine of the National Academies convocó a un grupo de expertos mundiales, liderados por él, con el objetivo de desarrollar recomendaciones para promover la salud cardiovascular en los países en vías de desarrollo.

Cuatro años después, la revista "Scientific American" recoge los 12 puntos resultantes de aquel grupo de trabajo, con ejemplos concretos de cómo se pueden aplicar con éxito.

Este número especial ofrece, según el doctor Fuster, "una completa hoja de ruta" para mejorar la salud cardiovascular", además de demostrar por qué promoverla es tan importante en este preciso momento y cómo, además, es posible tener éxito en esta tarea.

El también director del Instituto Cardiovascular del Hospital Monte Sinai de Nueva York ha advertido de que promover la salud es "muchísimo más económico" que atender la enfermedad y ha considerado que luchar contra estas patologías no es tanto cuestión de dinero como de liderazgo, no a nivel gubernamental, sino local.

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