Gesto por la Paz baraja terminar su andadura con un acto público en junio

  • La Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria, creada en 1986 para activar la respuesta de la sociedad civil frente a ETA, baraja poner punto final a su existencia con la celebración de un acto público el próximo 1 de junio.

Bilbao, 30 abr.- La Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria, creada en 1986 para activar la respuesta de la sociedad civil frente a ETA, baraja poner punto final a su existencia con la celebración de un acto público el próximo 1 de junio.

Gesto por la Paz celebrará el próximo sábado en Bilbao su XXV Asamblea General, en esta ocasión con carácter extraordinario, en la que se tratará como punto principal la posibilidad de finalizar su actividad, según ha informado hoy esta asociación en un comunicado.

Desde que ETA anunció el cese definitivo de la violencia el 20 de octubre de 2011, Gesto por la Paz ha vivido un proceso de análisis sobre el fin de su actividad, que terminará en la asamblea del sábado.

La Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria se constituyó en mayo de 1986 a través de la unión de seis grupos que ya realizaban concentraciones silenciosas en protesta por las acciones violentas de ETA.

Esta plataforma, que se define como pacifista, cívica, unitaria, pluralista e independiente, convocaba concentraciones silenciosas cada vez que se producía una muerte violenta como una forma de respuesta organizada de la sociedad frente a estas acciones.

También instauró el lazo azul como señal de protesta ante los secuestros perpetrados por ETA.

Este símbolo surgió en 1993 a raíz del secuestro del empresario guipuzcoano Julio Iglesias Zamora.

Otra de sus movilizaciones habituales consistía en la convocatoria anual de una manifestación sobre el 30 de enero, aniversario de la muerte del líder pacifista Gandhi, para exigir el cese de la violencia y mostrar la solidaridad con las víctimas.

Entre sus objetivos figura que la sociedad tome conciencia de su responsabilidad ante la necesaria respuesta pacífica frente a la violencia y velar para que la actuación de las instituciones públicas en esta lucha se desarrolle dentro de la legalidad y el respeto a los derechos humanos.

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