Ghana, bajo sospecha terrorista

  • Después de que el presunto autor del frustrado atentado de Detroit del pasado día de Navidad pasara dos semanas en Ghana poco antes del ataque, las autoridades del país y el FBI se han puesto manos a la obra para seguir su pista en los suburbios de mayoría musulmana en la capital. Los habitantes de la zona temen que ahora se les asocie con el terrorismo yihadista.
El terrorista frustrado del avión de Amsterdam a Detroit comenzó su viaje en Ghana
El terrorista frustrado del avión de Amsterdam a Detroit comenzó su viaje en Ghana
Ken Maguire | GlobalPost

(Accra, Ghana). Los musulmanes de la capital de Ghana temen que su reputación se haya ido a la ruina por culpa del fanático nigeriano que se pasó dos semanas en Accra antes de intentar volar supuestamente un avión en Estados Unidos el 25 de diciembre. También están preocupados ante la posibilidad de que los investigadores que están interrogando a los líderes del suburbio de Nima, de mayoría musulmana, descubran una conexión local con grupos terroristas extranjeros.

"Todo el mundo está ahora en riesgo, porque no sabemos si hay una conexión y una red que esté intentando hacer todo esto", dice Ibrahim Abdullai, profesor en una escuela islámica en Nima. "Estamos muy preocupados por nuestra reputación".

Las autoridades irrumpieron en Nima tras saber que Umar Farouk Abdulmutallab estuvo en Ghana antes de intentar hacer estallar unos explosivos a bordo de un vuelo de Northwest a Detroit con 289 pasajeros, el pasado día de Navidad.Todavía no está clara la razón por la que el nigeriano de 23 años escogió Ghana como su punto de partida.

Llegó aquí el día 9 de diciembre desde Yemen, donde supuestamente había preparado su atentado con terroristas de Al Qaeda.

De momento, los investigadores ghaneses que reconstruyen los pasos de Abdulmutallab aún no han anunciado ninguna detención o vínculos en el país africano con grupos terroristas extranjeros. El FBI también está investigando en Ghana.

"Sería una sorpresa enorme, pero el mundo es ahora una aldea global", afirma Abdullai, que enseña ciencias en el Instituto de Estudios Islámicos de Accra. "Ahora es muy fácil conseguir información. Con internet, todo está ahí".Los cibercafés abundan en Nima y también en Maamobi, otro barrio pobre de mayoría musulmana, donde viven muchos "niños sakawa" que se dedican a hacer timos por internet. Al lado de uno de esos cafés hay un centro cultural gestionado por la República Islámica de Irán, donde se pueden ver carteles con expresiones de devoción a Alá.

El origen privilegiado de Abdulmutallab, es presunto terrorista del atentado frustrado de Detroit, contrasta sobremanera con la vida en estos vecindarios de chabolas miserables, alcantarillas reventadas e de suministro eléctrico irregular. Los musulmanes del norte de Ghana y de otras partes de África occidental viven desde hace años en estas zonas, donde debido a los índices de criminalidad se aconseja a los extranjeros acudir con escolta. Se calcula que un 15 por ciento de los 23 millones de habitantes de Ghana son musulmanes.

"Ha avergonzado a la comunidad musulmana", dice Ahmed Abdullah, que es dueño de una tienda de suministros de fontanería. "En Maamobi y Nima vivimos de manera muy precaria. Nuestros chavales quieren ir a buenas escuelas, pero sus padres no se lo pueden permitir. Así que ¿qué podemos hacer? Los jóvenes van por mal camino porque carecen de educación. Eso es lo que está pasando aquí ahora".

El padre de Abdulmutallab es un exitoso banquero, y su familia posee propiedades de valor en Nigeria y en Londres. Abdulmutallab se formó en un internado en Togo antes de viajar a Inglaterra para estudiar ingeniería en la University College London."Si yo tuviese esa oportunidad, creo que ayudaría a más jóvenes, montaría una granja. No comemos como quisiéramos. Luchamos por conseguir nuestro pan de cada día", dice Abdullah.

Un periódico nigeriano, citando fuentes anónimas, informó que Abdulmutallab visitó Nima y que podría haber permanecido allí durante su segunda semana en Ghana. Lo que sí está claro es que las autoridades han estado peinando el barrio.

"Desde que ocurrió eso, han estado por aquí una y otra vez, buscando", afirma Mohammed Bawah, profesor de religión en el Instituto de Estudios Islámicos.Este instituto es una rama del Islamic Research and Reformation Center (Centro para la Investigación y Reforma), fundado en 1972 por ghaneses que estudiaron en Arabia Saudí, según el investigador Holger Weiss.

En su libro de 2002 Social Welfare in Muslim Societies in Africa ("Bienestar de las sociedades musulmanas en África"), Weiss apunta que dicho centro promueve los principios conservadores wahhabi, de amplio seguimiento entre los saudíes acaudalados.Los profesores del instituto dicen que Abdulmutallab no visitó su centro, y tampoco saben de ningún otro sitio al que haya podido ir.

Abdullai explica que los investigadores visitaron la escuela a principios de enero, y la reunión se desarrolló de manera cordial.Las autoridades de Ghana han revelado pocos datos sobre la investigación. Un portavoz dijo recientemente a los periodistas que Abdulmutallab se había registrado en un hotel en el barrio de Dzorwulu, y que había despertado sospechas durante su estancia. El periódico nigeriano dice que Abdulmutallab dejó el hotel al cabo de una semana.

No es la primera vez que Ghana se enfrenta a la posibilidad de tener terroristas dentro de su territorio.El 16 de diciembre, tres hombres de Mali fueron arrestados en Ghana después de que una investigación liderada por EE UU revelase que los detenidos habían accedido a transportar cocaína a través de este país con el fin de recaudar dinero para Al Qaeda. Uno de los detenidos se jactó de ser el líder de una organización delictiva que hace negocios con todos los socios de Al Qaeda en el norte de África.

En medio de un mar de problemas, los vecindarios de Accra llevan años luchando por mejorar sus condiciones de vida. Grupos de servicios sociales musulmanes organizan brigadas de limpieza, de apoyo laboral y de educación a los jóvenes sobre el sida.Pero la posibilidad de albergar a terroristas entre ellos ha sacudido a la comunidad."Los musulmanes en Ghana no quieren asociarse con eso", dice el maestro Abdullai. "No matamos a la gente. El islam no dice eso".

Estados Unidos, que ahora exige medidas de escaneo extraordinarias para los viajeros que llegan en avión desde ciertos países, entre ellos Nigeria no ha incluido a Ghana en esta lista negra. Abdullai dice que al menos esto es un signo positivo.Musah Muntari, un estudiante de 16 años del instituto, dice que "los verdaderos musulmanes" apoyan causas mejores.

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