El Ayuntamiento de Girona trata con las principales cadenas de supermercados para que habiliten un espacio en el que colocar la comida no apta para la venta, que ahora tiran a los contenedores, donde indigentes y personas al límite de la pobreza compiten por apoderarse de estos alimentos.
El objetivo de esta iniciativa es dignificar esta situación, en la que cada anochecer multitud de personas sin posibilidades de adquirir alimentos esperan que los supermercados se desprendan de los productos caducados o a punto de caducar, para recogerlos de entre las basuras.
El concejal de Servicios Sociales, Eduard Berloso, se reunió el viernes con los responsables de diferentes cadenas comerciales con presencia en Girona, como Mercadona, Caprabo, Carrefour, Bon Preu, Hipercor y Valvi, para intentar poner fin a esta situación en un periodo aproximado de un mes.
Una de las propuestas que se han puesto sobre la mesa ha sido la de habilitar un espacio anexo o almacén. "No es tanto evitar la mala imagen, como el derecho de la persona a su dignidad, de no tener que ir a recoger los alimentos en un contenedor de basura", ha señalado Eduard Berloso.
A los supermercados que no disponen de espacios anexos, el consistorio podría permitirles construir uno para poder poner unas estanterías donde colocar los alimentos.
Una vez puesto en marcha este sistema, una de las posibilidades que se ha barajado es que los supermercados podrían tirar los productos no aptos para el consumo dentro de los contenedores cerrados con cadenas.
En los próximos días, el edil se reunirá con la patronal del sector para que el mensaje llegue también a los supermercados de dimensiones mas reducidas.
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