Gobierno busca salida y fuerzas de seguridad mantienen protesta pacífica

  • El Gobierno argentino busca hoy con urgencia una salida al inédito conflicto surgido con Gendarmería y Prefectura, dos de los principales cuerpos de seguridad del país, en un intento por devolver la normalidad a ambas fuerzas y evitar que sus reclamos salariales se extiendan a otras instituciones.

Buenos Aires, 4 oct.- El Gobierno argentino busca hoy con urgencia una salida al inédito conflicto surgido con Gendarmería y Prefectura, dos de los principales cuerpos de seguridad del país, en un intento por devolver la normalidad a ambas fuerzas y evitar que sus reclamos salariales se extiendan a otras instituciones.

Una delegación de los agentes negocia desde hace horas con funcionarios del Gobierno y con la cúpula de ambos cuerpos en la segunda reunión convocada por el Ejecutivo en las últimas 24 horas.

Cientos de gendarmes y prefectos (guardacostas) se mantienen acampados frente a sus respectivas sedes, en Buenos Aires, y dispuestos a organizarse en grupos de trabajo para pasar la noche en espera de que concluyan las conversaciones.

"Hay tratativas, estamos evaluando formar una escala salarial para poder presentarla de forma consensuada las dos fuerzas", explicaron los portavoces de los agentes en un receso de su reunión con el Gobierno.

"Ganemos al cien por cien, pero con tranquilidad. Estamos en democracia, la sociedad nos está avalando, no bajemos los brazos", agregaron en un breve mensaje en el que insistieron en llamar a sus compañeros a la calma.

"Si ustedes no están tranquilos no podemos negociar, ganemos en tranquilidad, demostremos que somos gente civilizada", añadieron.

"Esto que estamos haciendo es histórico, Gendarmería y Prefectura juntas", concluyeron.

Los agentes, que comenzaron la protesta el pasado martes para denunciar un recorte en sus salarios de septiembre, exigen un sueldo mínimo de 7.000 pesos (unos 1.100 euros) en nómina y el compromiso de que no habrá represalias contra los participantes en las movilizaciones.

El nuevo diálogo se produce tras el fracaso de la reunión mantenida esta madrugada, tras el relevo de 20 generales de las cúpulas de ambos cuerpos, que terminó con el compromiso gubernamental de responder a las demandas de los agentes el próximo martes.

Fuentes de la Prefectura citadas por la agencia oficial Télam indicaron que el nuevo encuentro tiene como objetivo "recomponer los lazos de autoridad que se vieron deteriorados en las últimas horas".

En tanto, el Ministerio de Seguridad anunció hoy que abonó a los gendarmes y prefectos los sueldos correspondientes a septiembre sin recorte salarial.

La postura oficial no convenció a los manifestantes, que optaron por mantener las protestas callejeras que han dejado imágenes insólitas dado que las fuerzas de seguridad del Estado no tienen permitido manifestarse en la vía pública.

"Los gendarmes no están sublevados, no están quebrando la escala de mando. Lo que están reclamando es su sueldo", afirmaba hoy a Efe Óscar Gauna, abogado y gendarme retirado.

"La señora presidente (Cristina Fernández) es la que debe resolver este problema. Tenemos mucha fe porque es una señora que conoce a los gendarmes que han colaborado en la Patagonia argentina para construir los polos de desarrollo", agregaba.

"El gendarme está en guerra, sí, pero contra la delincuencia, que no es una guerra en sí", concluía Gauna.

Precisamente Fernández, que ha mantenido un absoluto silencio sobre el conflicto, reconocía el pasado 26 de junio la labor de Gendarmería y su precaria situación salarial.

La presidenta admitió las carencias de la institución tras la muerte de siete efectivos en un accidente de autobús después de haber participado en el control de un conflicto gremial.

Fernández, según medios locales, no utilizó anoche el helicóptero en el que suele trasladarse desde la Quinta presidencial de Olivos hasta la Casa Rosada, sede del Gobierno, y tuvo que alterar la ruta del vehículo oficial para evitar toparse con la movilización de prefectos.

La protesta, que distintos analistas atribuyeron hoy a un "error de gestión" del Gobierno de Fernández, ha supuesto un duro varapalo para la ministra de Seguridad, Nilda Garré, una figura muy próxima a la presidenta, que ya fue duramente cuestionada por el avance de la inseguridad en el país.

"Garré tendría que haber renunciado porque la responsabilidad es de ella", opinó hoy el exvicepresidente Julio Cobos en declaraciones a una cadena de radio.

En la misma línea se pronunció el peronista disidente Francisco de Narváez, para quien "parece que hay un desprecio por las fuerzas de seguridad, la ministra Garré y el secretario de Seguridad, Sergio Berni. Han fracasado y deben renunciar".

La movilización de los agentes provocó hoy un intenso caos de tránsito en una concurrida área de Buenos Aires ya que además se sumó a otras protestas convocadas por los más variopintos motivos, entre ellos, la más numerosa, por la desaparición de un testigo clave en el juicio por el asesinato de un joven militante de izquierdas. EFE

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