Madrid, 18 feb.- El Gobierno ha condenado hoy el atentado que tuvo lugar el pasado sábado en Quetta (Pakistán), en el que al menos murieron 87 personas, y ha dicho que supone un "intento de desestabilizar el clima de diálogo y entendimiento que debe prevalecer" ante la cercanía de las elecciones generales.
Además, unos 200 ciudadanos resultaron heridos en el atentado con moto bomba ocurrido en una concurrida zona comercial de la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán.
En un comunicado, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha afirmado que el atentado es también "un nuevo ataque frontal en contra de la necesaria armonía interreligiosa que la gran mayoría del pueblo de Pakistán desea".
"En estos momentos de especial dolor, el Gobierno de España quiere trasladar al Gobierno amigo de Pakistán y a los familiares de las víctimas sus más sentidas condolencias por la pérdida de vidas humanas, al mismo tiempo que hace votos por la rápida y completa recuperación de los heridos", ha añadido.
A juicio del Ejecutivo, "sólo una firme voluntad política para combatir el terrorismo en todas sus formas, así como unos niveles cada vez mayores de cooperación internacional para hacerle frente lograrán poner fin a esta lacra".
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