Bogotá, 9 dic.- Las negociaciones del Gobierno colombiano y las FARC se reanudarán mañana en La Habana, superando así la más grave crisis que haya vivido el proceso de paz iniciado hace dos años, para lo cual viajaron hoy a la capital cubana los delegados gubernamentales.
El equipo negociador del Gobierno, encabezado por su jefe, el exvicepresidente Humberto de la Calle, partió esta tarde de Bogotá para abrir mañana en Cuba el último ciclo del año de los diálogos con la guerrilla, con la perspectiva de bajar la intensidad al conflicto armado de medio siglo de duración.
Este ciclo, que originalmente estaba previsto para el 18 de noviembre, será más corto de lo habitual y culminará el 17 de este mes por el receso navideño.
Los negociadores no hicieron declaraciones en el momento de la partida, pero el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, manifestó su confianza en que encuentren un ambiente "positivo" a su regreso a la mesa de diálogo tras la suspensión de tres semanas que él ordenó a mediados del mes pasado por el secuestro del general del Ejército Rubén Darío Alzate.
El oficial fue secuestrado por las FARC el 16 de noviembre cuando visitaba, de civil, desarmado y sin escoltas, el remoto caserío de Las Mercedes, en el departamento del Chocó (oeste), en compañía del cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, incidente que no ha sido suficientemente explicado y que puso en entredicho la continuidad del proceso de paz.
Por este hecho, Santos ordenó la suspensión de los diálogos de paz dos días antes del segundo aniversario de las conversaciones y condicionó su reanudación a la liberación del general y sus acompañantes, así como a la de dos soldados que habían sido secuestrados el 9 de noviembre en el departamento de Arauca, en la frontera este con Venezuela.
La mediación de Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, junto con la intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) permitió la liberación de los cinco secuestrados en dos operaciones los días 25 y 30 de noviembre.
Los países garantes mediaron también para la reanudación de los diálogos que fueron interrumpidos en el tema de víctimas, el cuarto de los cinco puntos de la agenda acordada por las partes, que ya produjo acuerdos en los tres primeros: tierras y desarrollo rural, participación política, y drogas y cultivos ilícitos.
Los negociadores "vuelven a reanudar las conversaciones en un ambiente que espero sea muy positivo, que nos permita avanzar aún más rápido de lo que hemos avanzado", dijo Santos el lunes en Veracruz (México), donde participó en la Cumbre Iberoamericana que aprobó una resolución de apoyo a los diálogos de paz.
Como parte de este ciclo que cerrará el año, también se producirá el 15 de este mes el viaje a Cuba de la quinta y última delegación de víctimas del conflicto armado para participar al día siguiente en una audiencia con los negociadores del Gobierno y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En los días en que estuvo suspendido el proceso las FARC insistieron en su propuesta de pactar un cese el fuego bilateral para evitar que incidentes como el secuestro del general, el oficial de mayor rango caído en manos de la guerrilla y ahora retirado del Ejército, afecten la negociación.
Sin embargo, Santos ha rechazado de plano esta posibilidad con el argumento de que cuando ha habido cese al fuego bilateral en otras negociaciones, la guerrilla lo ha aprovechado para fortalecerse militarmente, una muestra de la desconfianza que aún marca al proceso de paz después de dos años.
En lo que sí parecen coincidir las partes es en la intención de "avanzar en el desescalamiento del conflicto con el fin de llegar a un acuerdo lo más pronto posible en esta materia" para que la sociedad empiece a ver los beneficios de la paz.
El procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, feroz crítico de las negociaciones con las FARC, terció hoy en el debate al proponer a la guerrilla que declare un cese unilateral del fuego no por la temporada navideña, como lo hizo los dos años anteriores, sino permanente.
"Ya lo han hecho en las navidades anteriores y eso demuestra que ellos sí pueden hacer ceses unilaterales al fuego, y es uno de los mensajes que le podrían dar a la sociedad, que haya un cese unilateral, no decembrino sino permanente", manifestó Ordóñez.
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