La Generalitat ha iniciado la elaboración de la Estrategia Integral para la Atención a Personas sin Hogar en Catalunya, priorizando la vivienda en la atención de personas 'sin techo', con el programa conocido como 'Housing First', en las cuatro provincias catalanas y en colaboración con entidades sociales.
Lo han explicado este miércoles en declaraciones a los medios la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, y la de Gobernación, Administraciones Publicas y Vivienda, Meritxell Borràs, antes de reunirse con una veintena de representantes de las entidades a los que han presentado los trabajos para la creación del plan.
La estrategia, que prevén que se apruebe en un acuerdo de Govern a finales de este año, se iniciará con dos pruebas piloto en Lleida y Tarragona, con las que se diseñará la estrategia y que se sumarán a los acuerdos que ya tiene el Govern en Barcelona y Girona, para diseñar la estrategia en un periodo de un año.
Bassa ha destacado que se hará un acompañamiento a las personas sin hogar a partir de una base: "Primero es el hogar. Tener un techo implica tener un lugar en el que sentirse seguro", y ha añadido que se trata de un acuerdo con las entidades y con el mundo local, que tutorizarán a estas personas, mientras que la Generalitat facilitará las viviendas.
Borràs ha destacado que tienen la voluntad de abordar de forma integral "un problema complejo", y que después de obtener la seguridad de la vivienda se abordarán problemáticas sociales y laborales, pero también de salud.
La Estrategia Integral se centrará en este sistema para los casos de 'sin techo' --5.433 personas en Catalunya, según la Agencia Catalana de l'Habitatge--, y parcialmente en los de sin vivienda --con una vivienda no adecuada, situación en la que se estima que están 48.454 personas--, y analizará en profundidad el modelo 'Housing First', que está recomendado por organismos internacionales y secundado por entidades, aunque no es aplicable a todos los casos.
'HOUSING FIRST'
El modelo 'Housing First' ("primero la vivienda", en inglés) se originó en Estados Unidos y deja atrás el modelo tradicional que situaba la vivienda en el último escalón, y ofrece una vivienda "permanente, asequible, digna y adecuada" como punto de partida, además de un acompañamiento para la inserción social y laboral de estas personas.
El programa plantea tres condiciones para acceder a una vivienda: el compromiso del usuario de aportar hasta el 30% de sus ingresos en concepto de mantenimiento, tener buenas relaciones con los vecinos, y aceptar la visita una vez por semana de un miembro del equipo de apoyo.
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