Greenpeace exigió al Ministerio de Sanidad y Política Social que actúe "con firmeza" frente a la contaminación por bisfenol-A, sustancia que, según indica, está presente en algunos envases y biberones.
Según informan los ecologistas, las "nuevas evidencias sobre su peligrosidad, incluso en dosis más bajas a las recomendadas", han llevado a varios países a prohibir provisionalmente dicha sustancia.
El bisfenol-A se encuentra en biberones fabricados con policarbonato y envases alimenticios (recubiertos con resinas epoxi), y "es susceptible de transmitirse a los alimentos, que se convierten así en fuentes de contaminación directa".
En 2005, Greenpeace detectó esta sustancia incluso en cordón umbilical, "lo que es especialmente preocupante puesto que implica una exposición temprana de los fetos a este tóxico".
Los ecologistas alertan también de que varios estudios "han vinculado al bisfenol-A con el cáncer de mama, el de próstata, los problemas cardiovasculares o la diabetes".
La responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace, Sara del Río, espera "un comportamiento responsable por parte de las autoridades españolas y que adopten medidas preventivas inmediatas, al igual que lo están haciendo sus socios europeos".
"La alerta científica sobre el bisfenol-A comenzó hace 20 años. "Cuántas pruebas más son necesarias para empezar a proteger a los ciudadanos contra esta sustancia y evitar que bebés y niños se sigan contaminando?", concluye esta experta.
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