Greta Thunberg, cada vez más cerca: su catamarán ya ha sobrepasado las Azores

La última foto de Greta Thunberg. /L.I.
La última foto de Greta Thunberg. /L.I.

"Día 15 (de navegación). A 1140 millas náuticas de Lisboa. Al noroeste de las Azores. Escuchando audiolibros, jugando al Yatzy, haciendo de niñera y escuchando discusiones sin fin sobre el clima...".

Se trata del último mensaje que la sueca Greta Thunberg ha subido a su cuenta en Twitter, que en las últimas jornadas se ha convertido en una especie de Cuaderno de Bitácora, obligada por el cambio de sede de Chile a Madrid de la inminente Cumbre del Clima de la ONU.

Hay que recordar que a sus 16 años, la joven activista imagen icónica de la lucha contra la emergencia climática, viaja a bordo de un catamarán para no contaminar en su trayecto por usar un avión. Así, aceptó la invitación de dos excéntricos y acomodados empresarios australianos, que llevan varios años viajando en su barco por el mundo y cuentan sus andanzas en su canal Sailing La Vagabonde. Además, a bordo va el pequeño Lenny, bebé de la pareja, y al que se entiende que pasa el día cuidando la nueva marinera.

Una voz carismática

Greta (Suecia-2003), nieta del actor y director de cine Olof Thunberg e hija de la cantante de ópera Malena Ernman y del actor Svante Thunberg, cuenta que fue a los ocho años cuando empezó a tomar conciencia de la emergencia climática al oír hablar por primera vez del calentamiento global. A los once, al ver que nadie hacía nada, se deprimió y dejó de hablar y de comer. Fue en esa época cuando le diagnostican el síndrome de Asperger.

En agosto de 2018, al inicio del curso, decidió abandonar por unos días las clases para protestar frente al Parlamento de Estocolmo contra la inacción de los políticos ante la emergencia climática, una protesta que acabó convirtiéndose en un acto semanal seguido por otros jóvenes dentro y fuera del país.

De ahí nació el movimiento estudiantil Youth For Climate (Jóvenes por el Clima), que se reúnen cada viernes en los denominados Fridays For Future, en defensa del planeta y ante las amenazas del calentamiento global.

La voz de Greta se hizo oír ya en diciembre de 2018 en la cumbre del clima, la COP24 de la ONU en Katowice (Polonia); en el Foro de Davos (Suiza) en enero de 2019, un mes después en la Eurocámara en Bruselas, en julio en la Asamblea Nacional de París y el 23 de septiembre en las cumbres de la ONU sobre cambio climático y sanidad universal.

En aquella alocución, de apenas dos minutos de duración, Greta acusó a los Gobiernos y a la sociedad civil de omisión y traición frente al cambio climático: "Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas".

Ya han surgido casos recientemente en Madrid y en otros puntos de América Latina de niñas que han emprendido su particular lucha contra la crisis climática emulando a Greta, que se ha convertido así en modelo para cientos de miles de estudiantes y adolescentes de Europa y del mundo, conocidos como "Generación Climática" o "Generación Z", la de las redes sociales.

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