Haití, en estado de emergencia hasta final de enero

  • Hasta 70.000 cuerpos han sido ya enterrados en fosas comunes, según el primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, que estima que la cifra total de fallecidos por la catástrofe podría llegar a 200.000 fallecidos en el terremoto de intensidad 7 en la escala de Ritcher que asoló Haití el pasado martes. Además, decenas de miles de personas viven ahora al intemperie en campamentos improvisados. Mientras continúan la dificultades para la llegada de la ayuda humanitaria, los saqueos van en aumento y el gobierno haitiano ha decretado el estado de emergencia. La Unión Europea ha prometido más de 400 millones de euros en ayuda a corto y largo plazo.
Haití dice que podría haber 200.000 muertos; aumenta la tensión
Haití dice que podría haber 200.000 muertos; aumenta la tensión
Agencias

Fotogalería de la catástrofe


Así es Haití

El Gobierno de Haití ha decretado el estado de emergencia hasta fin de mes, con lo que se suspenden varias garantías constitucionales. Asimismo, ha decretado un periodo de duelo nacional de 30 días desde hoy y hasta el 17 de febrero. Seis días después del terremoto que sembró la destrucción en Haití ya se han enterrado 70.000 cadáveres en fosas comunes, aunque el primer ministro de aquel país, Jean-Max Bellerive, estima que la cifra total de fallecidos por la catástrofe podría llegar a 200.000, informa el dirio 'El Nuevo Herald'.

Bellerive señaló que hasta que los equipos de rescate no lleguen a todas las zonas de la capital y sus alrededores, donde tuvo su epicentro el terremoto, no se podrá ofrecer un recuento fiable de los fallecidos."Hasta que lleguemos a las zonas marginales, donde vive el grueso de la población, no sabremos el número exacto", afirmó Bellerive. Todos los cadáveres, excepto 5.000, han sido recogidos en la capital, Puerto Príncipe.

El primer ministro destacó las enormes dificultades a que han tenido que enfrentarse las autoridades ante la catástrofe natural, y se defendió de las muchas críticas recibidas. "La gente no se da cuenta que hemos tenido que recoger 70.000 cadáveres en cinco días..., creo que ningún país está preparado para eso".

Éste es el primer balance oficial de víctimas que se ha dado a conocer desde que el pasado día 12 un terremoto de intensidad 7 en la escala de Ritcher asolará el país caribeño. 

Campamentos improvisados

Además, decenas de miles de haitianos llevan desde el seísmo viviendo a la intemperie en campamentos improvisados en cada barrio de Puerto Príncipe por temor a regresar a unos edificios seriamente dañados en el terremoto del pasado martes, informó un portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja desplazado a Haití, Simon Schorno.

"Croix de Pré es posiblemente el barrio más devastado de Puerto Príncipe. Quedan pocos edificios en pie y la gente aprovecha cada callejuela para poner sus sábanas y mantas de plástico (...). Hay basura por todas partes y el hedor de los cadáveres hace irrespirable el aire", explicó Schorno, que ha visitado la mayoría de los barrios de la ciudad.

Cruz Roja denuncia que el acceso a alojamiento, baños, agua, alimentos y atención médica sigue siendo muy limitado. Aunque parece haber alimentos disponibles en la ciudad, los precios se han disparado de tal manera que la mayoría de la gente no puede permitirse comprar nada.

La sede de Cruz Roja en Haití, situada cerca de Croix de Pré, se ha convertido en un centro en torno al que se concentra la gente en busca de atención médica. Allí se ha establecido un puesto de primeros auxilios en plena calle, donde los voluntarios de la Cruz Roja de Haití y de otros países trabajan para limpiar y coser las heridas de las víctimas del seísmo.

Varios miles de supervivientes más están acampados en Centreville, en la Place du Champ de Mars, convertido ahora en uno de los campamentos improvisados más grandes de la ciudad. Schorno describe una situación desesperada. "Algunos han podido encontrar un trozo de sombra, pero la mayoría están a pleno sol. El hedor de la orina es mareante", apuntó.

Las calles situadas más cerca del mar están atestadas de gente. "Hay cadáveres hinchados y en descomposición por las calles, de los que sale un líquido amarillo", aseguró Schorno. "A su alrededor circulan las motocicletas y los coches, sin que nadie los mire siquiera. Los más jóvenes están sacando bloques de cemento de los edificios derrumbados. No buscan a gente, sino chatarra. Todos piensan ahora en su propia supervivencia", dijo.

A la sombra del edificio del Palacio Nacional, ahora en ruinas, la sede de la policía está vacía y su edificio medio derruido. Los agentes de policía y sus familias, que también necesitan ayuda, están sentados en sus coches y camionetas. "Los autobuses abarrotados de gente exhalan nubes de humo negro. Todo el que puede se marcha de la ciudad hacia el campo, donde puede ser más fácil sobrevivir y quizá empezar de nuevo", apostilló.

Saqueos y pillaje

La generalizada ausencia de autoridad provoca que los saqueadores recorran las tiendas derruidas en el principal paseo comercial de la ciudad, ahora destruido, portando ropas, bolsas, juguetes y cualquier cosa que pudiesen hallar. Además, se han producido enfrentamientos entre grupos de ladrones que llevaban cuchillos, picahielos, martillos y piedras.

De hecho, el caos y la inseguridad amenazan la continuidad de las operaciones de distribución de alimentos en Haití, ya que la llegada de los camiones con paquetes de ayuda genera casi siempre tumultos y escenas de gran excitación.

Muchos puntos de concentración de damnificados llevan seis días sin recibir ni un gramo de ayuda alimentaria, como es el caso de los miles de refugiados de Peguyville, que seis días después del terremoto de 7 grados en la escala de Richter, sólo han visto llegar un camión con agua potable.

En toda la capital comienzan a proliferar pancartas y letreros junto a los innumerables campos de refugiados con mensajes simples como "SOS" o "Help" escritos en varios idiomas, a veces acompañados de frases como "Necesitamos de todo".

En los comercios del centro ciudad, los saqueos continúan casi con impunidad: grupos de muchachos se cuelan en comercios cerrados o almacenes y arrojan desde el tejado todo tipo de mercancías a los miles de personas que los reciben abajo. Los militares de la ONU pasan por delante sin intervenir, mientras que la policía haitiana dispara al aire sin éxito, según pudo comprobar Efe.

Muchos damnificados se quejan de que no han recibido ninguna ayuda, pese a que el aeropuerto de Puerto Príncipe soporta verdaderos atascos de aviones con cargamentos de ayuda humanitaria como víveres y medicinas, principalmente.

Ayuda internacional

La Unión Europea ha anunciado hoy que destinará un total de más de 400 millones de eurosen ayuda a Haití a corto y largo plazo. Habrá una partida de unos 122 millones de euros de ayuda humanitaria urgente a corto plazo y más de 100 millones de euros para la rehabilitación inmediata de "las capacidades gubernativas". A estas cifras prevé añadir otros 200 millones a largo plazo para contribuir a la reconstrucción del país. 

Por su parte, el Gobierno español, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, realiza hoy un nuevo envío humanitario para asistencia de las víctimas del terremoto de Haití, con lo que ya son trece los vuelos humanitarios que el Ejecutivo ha fletado desde que dio comienzo el operativo de ayuda humanitaria para atender a la población de Haití.

Este nuevo envío con 15 toneladas de material de ayuda humanitaria será transportado por vía aérea desde la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) a Puerto Príncipe y la salida se prevé a las 13 horas de hoy.

Material de tratamiento de agua y saneamiento aportado por la ONGD Intermon Oxfam, material médico de la ONGD Médicos del Mundo, sacos mortuorios, lonas de cobijo, agua embotellada y una planta potabilizadora para proveer de agua potable conforman la carga, que "tratará de responder a las necesidades de la población haitiana surgidas a raíz del seísmo", según Exteriores.

La coordinación y distribución de la ayuda corre a cargo del personal de la AECID que se encuentra ya en el país caribeño. Asimismo, la Oficina Técnica de Cooperación de la AECID en República Dominicana, desde donde se efectúan labores de coordinación en relación a la emergencia, funciona también como punto de coordinación de la UE para la catástrofe.

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