"¿Quién dijo que Dios y marihuana no puedan ir de la mano?" Este es el mensaje que dos monjas de Merced, California, lanzan al mundo.
Las hermanas del Valle cultivan marihuana para "salvar a la sociedad", según los ciclos lunares, antes de convertirla en remedios de salud que venden luego por Internet.
Sus productos, todos orgánicos, sirven para tratar muchos problemas como el dolor de espalda o la migraña y cada bote recibe su propia oración antes de ser enviada para su distribución, como explican en su Facebook.
Las monjas mismas cultivan, cosechan y procesan la planta para elaborar pomadas, tónicos y otros auxiliares terapéuticos.
Tienen licencia para cultivar marihuana medicinal, pero los distritos de California están considerando prohibir el cultivo y por lo tanto, volver el trabajo de éstas, ilegal.
Aún así, aseguran que van a luchar para evitarlo y mientras, sacan a la luz algunas fotografías que están dando la vuelta al mundo:
Hermanas peculiares
Las Hermanas del Valle no son monjas tradicionales, aunque en su origen estuvieron relacionadas con el catolicismo.
Ellas se definen como 'monjas anárquicas' a la manera de Santa Escolástica, hermana de San Benito de Nurcia (fundador de los monjes benedictinos y de la regla monacal), quien en el siglo VI de nuestra época fue en contra de la tradición patriarcal de la Iglesia Católica y ella misma fundó el primer convento femenino de la historia, Piumarola, inspirado en el modelo de su hermano.
La historia y labor de estas hermanas se puede seguir también a través de Instagram, su página web o Twitter.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios