HRW denuncia abusos de las fuerzas de la UA en la República Centroafricana

Nairobi, 2 jun.- La organización Human Rights Watch (HRW) denunció hoy los abusos de las fuerzas de la República Democrática del Congo integradas en la Misión de la Unión Africana en la República Centroafricana (MISCA), a las que acusó de estar implicadas en la desaparición de once personas en el país.

El pasado 24 de marzo unos veinte soldados de la MISCA se llevaron a 11 personas -entre ellas cuatro mujeres- vinculadas a las milicias cristianas "Anti-Balaka" en la localidad de Boali, una ciudad en el norte de Bangui, y desde entonces se desconoce su paradero, alertó HRW.

"La Unión Africana tiene que decir lo que pasó con el grupo que fue detenido por las fuerzas de paz congolesas. Las fuerzas de paz están ahí para proteger a la población civil, no para abusar de ella", recordó Peter Bouckaert, director de Emergencias de Human Rights Watch, a través de un comunicado.

Por eso, HRW pidió una investigación internacional "independiente e imparcial" sobre el incidente y la suspensión inmediata de los derechos de mantenimiento de la paz de las tropas implicadas.

Algunos testigos, citados por HRW, mostraron su miedo a hablar sobre el incidente porque las tropas de la MISCA son conocidas por "la intimidación y la violencia".

Fuentes de la MISCA contactadas por HRW anunciaron que se ordenó una investigación sobre el suceso que será realizada por la sección de derechos humanos de la misión.

"Las desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales de civiles son crímenes graves contra los derechos humanos y son una burla al mandato de la MISCA", alertó Bouckaert.

Este no es el primer caso de abuso que denuncia HRW, ya que en diciembre de 2013 la organización pidió la investigación de la muerte de dos líderes de las milicias cristianas a manos de las tropas congolesas, que los torturaron hasta la muerte después de que un soldado congoleño fuera linchado.

La República Centroafricana sufre una espiral de violencia protagonizada por milicias musulmanas, partidarias del exgrupo rebelde Séléka, y cristianas, las denominadas "Anti-Balaka", desde el pasado diciembre.

Al final del pasado año, las milicias cristianas "Anti-Balaka" se alzaron contra los partidarios de Séléka, y contra la población musulmana en general, en represalia por los abusos cometidos por los rebeldes durante los meses que estuvieron en el poder.

Un frágil Gobierno de transición controla formalmente el país desde el pasado mes de enero.