Indígenas bolivianos velan a líderes fallecidos y confían en llegar a La Paz

  • Los indígenas bolivianos que defienden la reserva natural Tipnis velaron hoy a dos de sus líderes, muertos en un accidente de carretera, y confían en llegar a La Paz la próxima semana pese a las penalidades, el frío, los bloqueos de fieles al presidente Evo Morales y otros obstáculos.

La Paz, 20 jun.- Los indígenas bolivianos que defienden la reserva natural Tipnis velaron hoy a dos de sus líderes, muertos en un accidente de carretera, y confían en llegar a La Paz la próxima semana pese a las penalidades, el frío, los bloqueos de fieles al presidente Evo Morales y otros obstáculos.

La Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob), que lidera la marcha, informó en su sitio web que fallecieron los dirigentes Otilia Cunay y Alejandro Cayuba al volcarse el martes el vehículo en que viajaban a 89 kilómetros de La Paz, cuando buscaban víveres y otros suministros.

Otros 11 indígenas resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, y fueron trasladados a un hospital de La Paz.

El presidente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Fernando Vargas, culpó del accidente al Gobierno de Morales, porque se ha negado a dialogar con los líderes de la marcha, que piden suspender definitivamente las obras de una carretera en esa reserva ecológica del centro de Bolivia.

"La marcha se mantiene firme. No hay ninguna intención de retroceder (...) Se está plegando más gente. Todo lo que ha pasado es responsabilidad del Gobierno", declaró Vargas a radio Erbol en el pueblo de Yolosa, donde hubo una misa por los fallecidos.

Agregó que una comisión llevará los cuerpos a sus comunidades de origen y luego se evaluará cuándo se reanudará la caminata.

Centenares de indígenas, incluidos mujeres y niños, han caminado desde el pasado 27 de abril más de 500 kilómetros, desde la ciudad amazónica de Trinidad, a 160 metros de altitud, camino de la ciudad andina de La Paz, a más de 3.600 metros.

Es la segunda marcha de los nativos en menos de un año contra la carretera del Tipnis que promueve Morales y que, hasta hace poco, se construía con apoyo financiero de Brasil.

Los amazónicos están desde el lunes en Yolosa y se preparan para comenzar el ascenso hacia La Paz, pasando por pasos de montaña de más de 4.000 metros, en medio de bajas temperaturas.

En La Paz y otras ciudades bolivianas, como la también andina Potosí, la central Cochabamba y la oriental Santa Cruz, se han organizado campañas para recolectar frazadas, ropa de abrigo y medicinas para los amazónicos, no acostumbrados al frío.

Además de las inclemencias del clima, los nativos han superado bloqueos de partidarios de Morales, especialmente sus fieles productores de coca, base para producir cocaína, que no les permitieron entrar a algunos pueblos para abastecerse ni descansar.

Los nativos lograron en 2011, con una primera caminata de 66 días, que Morales promulgara una ley que prohíbe cualquier carretera en el Tipnis, pero luego el gobernante se arrepintió y promueve una consulta entre los habitantes del parque para continuar las obras.

El Tribunal Constitucional paralizó hoy esa consulta, alegando que Morales debe lograr antes un consenso con los nativos que marchan hacia La Paz contra la carretera, que ha deteriorado la imagen del mandatario como indigenista y ecologista.

Tanto Morales como delegados de los indígenas del Tipnis viajaron en los últimos días a Río de Janeiro para defender sus posiciones en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible (Río+20).

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