Indonesia continúa con búsqueda de desaparecidos por el accidente de AirAsia

Bangkok, 15 ene.- Un equipo de buzos de los servicios indonesios de rescate se sumergió hoy para tratar de contabilizar el número de cadáveres atrapados entre los restos del cuerpo del fuselaje del avión de AirAsia, estrellado con 162 personas a bordo el pasado 28 de diciembre en el mar de Java.

Hasta la fecha sólo han recuperado los cuerpos sin vida de 48 pasajeros, mientras las autoridades locales esperan que la gran mayoría de fallecidos se encuentre entre los restos encontrados.

La parte principal de la aeronave fue localizada en la víspera por una vehículo submarino no tripulado operado desde la fragata singapuresa "MV Swift".

El ministro singapurés de Defensa, Ng Eng Hen, se mostró esperanzado de que con la recuperación del fuselaje y de los pasajeros que puedan estar atrapados entre los restos ayude a calmar el dolor de los familiares de las víctimas.

"La imágenes son correctas. El fuselaje ha sido encontrado. Necesitamos que los buzos trabajen en ello. Gracias a todo el equipo de rescate. Espero que todos nuestros viajeros estén allí", declaró Tony Fernandes, consejero delegado de la aerolínea, en su cuenta de Twitter.

Una primera avanzadilla de 15 especialistas han sido enviados a unos 28 metros de profundidad donde se encuentra el cuerpo del avión, de unos 26 metros de longitud, mientras un centenar de buzos se encuentran a la espera de iniciar la misión de rescate.

En Yakarta, los expertos prosiguen con el análisis de las dos cajas negras del avión, recuperadas el lunes y el martes a unos dos kilómetros de la parte principal del aparato.

Una de las cajas, que en realidad son de color anaranjado, recoge los datos de vuelo y de las condiciones meteorológicas y la otra graba las comunicaciones en la cabina de mando.

El avión del vuelo QZ8501 de AirAsia despegó de Surabaya, en la isla de Java, en la madrugada del 28 de diciembre y tenía previsto aterrizar unas horas más tarde en Singapur, pero se estrelló en el mar de Java unos cuarenta minutos después de partir.

Transportaba tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio, un singapurés y 155 indonesios, entre pasajeros y una tripulación de siete personas.