Inmigración y marginalidad centran el debate en el Parlamento sueco

  • El Gobierno de centro-derecha y la oposición se atacaron hoy mutuamente en un debate celebrado en el Parlamento sueco acerca de los disturbios de las últimas semanas en la periferia de Estocolmo y de otras ciudades y que estuvo centrado en temas como la marginalidad social y la inmigración.

Copenhague, 31 may.- El Gobierno de centro-derecha y la oposición se atacaron hoy mutuamente en un debate celebrado en el Parlamento sueco acerca de los disturbios de las últimas semanas en la periferia de Estocolmo y de otras ciudades y que estuvo centrado en temas como la marginalidad social y la inmigración.

La oposición de izquierda apuntó al aumento de la desigualdad experimentado tras siete años de la Alianza de centroderecha en el poder, mientras que el Gobierno defendió la actuación de las fuerzas de orden y apeló a un trabajo conjunto de la sociedad.

Pero fue Demócratas de Suecia (SD), la derecha xenófoba, la que atrajo buena parte de la atención con su ataque a la política de integración del resto de partidos, que consideró la causa principal.

"Lo que hemos visto las últimas semanas y que aún pasa no es solo horrible, sino el signo más claro de un fracaso político gigante. No le echamos la culpa a los inmigrantes, se la echamos a los otros partidos", dijo Jimmie Åkesson, líder de SD.

Åkesson pidió reducir la inmigración "masiva", tolerancia cero y más recursos para la policía, además de proponer que se quite la ayuda por hijo a los padres cuyos vástagos participen en disturbios.

"Si el problema son las diferencias de clase, por qué no vemos estos disturbios en otras ciudades donde el índice de paro es igual", se preguntó Åkesson, que aludió así al socialdemócrata Morgan Johansson, quien antes había negado que se trate de un problema de inmigración, "sino de clase".

Los otros siete partidos con representación parlamentaria rechazaron las vinculaciones entre inmigración y disturbios, y la izquierda invitó a Åkesson a condenar la presencia de grupos de ultraderecha en busca de pelea en la periferia de Estocolmo y los episodios violentos que han afectado a miembros de su partido.

El Partido Socialdemócrata presentó además un plan de cinco puntos con varias medidas sociales para impedir la formación de bandas en los suburbios, buscar una salida laboral a los jóvenes y reforzar el sistema escolar y la red de ayuda social.

Varios barrios de la periferia de Estocolmo, con alta concentración de inmigrantes y problemas de marginalidad, se han visto afectados en las dos últimas semanas por disturbios y choques entre jóvenes y la policía, que se han reducido de forma progresiva hasta volver a la normalidad.

La revuelta estalló en Husby, en el oeste de Estocolmo, días después de que un inmigrante con problemas psíquicos muriera por disparos de la policía en su apartamento, un incidente que ha motivado la apertura de una investigación interna.

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