Inmigrantes en dobles fondos de coches: entre el negocio y el riesgo

Rafael Peña

Ceuta, 10 ene.- La introducción de inmigrantes subsaharianos en dobles fondos de vehículos que cruzan la frontera que separa Ceuta de Marruecos se ha convertido en algo habitual para el negocio de las redes ilegales pero también peligroso por el riesgo para la vida de estos subsaharianos.

Tres personas detenidas en menos de veinticuatro horas con inmigrantes subsaharianos ocultos en sus automóviles son un ejemplo de que las mafias intentan "sacar tajada" de las aglomeraciones en la frontera para explotar esta vía, según han informado a Efe fuentes policiales.

El blindaje del perímetro fronterizo terrestre, sobre todo en Marruecos, ha provocado que las redes de inmigración clandestina estén ideando nuevos métodos para que los más de 1.000 inmigrantes subsaharianos que esperan entrar en Ceuta puedan hacerlo en estos días.

La Policía Nacional y la Guardia Civil han advertido que en las últimas fechas se están produciendo numerosos intentos de introducir subsaharianos en coches al considerar que la aglomeración de vehículos producirá un menor control policial para agilizar el tránsito por la zona.

Estas aglomeraciones se están produciendo por los marroquíes que a diario entran en Ceuta para comprar y posteriormente regresan a su país con bultos de mercancías, colapsando la aduana del Tarajal y provocando retenciones de más de dos kilómetros y esperas de más de dos horas para cruzar la frontera.

La Policía ha constatado la existencia de un importante número de vehículos que han sido especialmente preparados para introducir inmigrantes, bien ocultos en dobles fondos o bien en el salpicadero o el motor del coche.

Entre ayer y hoy han sido detenidos tres marroquíes -entre ellos una mujer- por intentar introducir a tres subsaharianos, uno de ellos -identificado como D.B., de 29 años y natural de Mali- a punto de morir asfixiado, por lo que tuvo que ser evacuado al hospital de la ciudad.

La falta de aire y la larga espera en las colas son un peligro añadido para estos inmigrantes que ponen en riesgo su propia vida, según ha dicho a Efe un portavoz de la Cruz Roja Española.

Por esta circunstancia, la policía ha incrementado los controles en la aduana ceutí con la intención de evitar estas entradas ilegales por las que las mafias suelen cobrar unos 6.000 euros por persona.

En este sentido, se destaca que los que consiguen entrar con éxito suelen telefonear a sus compatriotas que esperan en Marruecos para animarlos a efectuar este pase que permite superar una de las etapas del sueño europeo de estos inmigrantes.

Hoy el desorden fronterizo provocado por las aglomeraciones y las avalanchas es visto por las mafias como una buena oportunidad para seguir incrementando las ganancias de su negocio clandestino que se mueve entre el riesgo y la ilusión de los inmigrantes.