Interior aplaude entrada en vigor del acuerdo de repatriación con Marruecos

  • El Ministerio del Interior ha aplaudido hoy la entrada en vigor después de veinte años del acuerdo entre España y Marruecos relativo a la circulación de personas, el tránsito y la readmisión de extranjeros entrados ilegalmente, que se elaboró en Madrid en febrero de 1992.

Melilla, 14 dic.- El Ministerio del Interior ha aplaudido hoy la entrada en vigor después de veinte años del acuerdo entre España y Marruecos relativo a la circulación de personas, el tránsito y la readmisión de extranjeros entrados ilegalmente, que se elaboró en Madrid en febrero de 1992.

En declaraciones a los periodistas en Melilla, ciudad que hoy ha visitado, el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, ha valorado que se haya dado este paso, que se produce tras la publicación del acuerdo ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Preguntado sobre el motivo de que hayan tenido que pasar 20 años para formalizar el convenio, Ulloa ha señalado que los acuerdos internacionales, al igual que los contratos entre particulares, "dependen de dos partes".

"Ahora hay que mirar hacia adelante, no mirar al pasado", ha dicho el secretario de Estado, que ha puntualizado que las causas o motivos por los cuales no había entrado en efecto el texto son "múltiples", sin criticar o censurar las causas de que así haya sido.

Ha considerado que el acuerdo entre España y Marruecos del año 1992 puede resultar un instrumento, que es "mejorable", pero que de momento va a ser "muy útil", porque va a permitir la posibilidad de devolución de los inmigrantes, en aquellos supuestos en los que la entrada se ha producido por un "punto no habilitado".

Según ha dicho, se trata de una buena herramienta, sin perjuicio de que presenta una serie de carencias que pueden ser valoradas por ambas partes para un mejor resultado.

Ulloa ha manifestado que Marruecos está actualmente colaborando "como no había colaborado, por lo menos, en mucho tiempo" y que las relaciones "están en un momento dulce".

"Es una relación muy buena, extraordinaria, que es producto de la convicción de que la actuación de las administraciones, tanto la española como la marroquí, tiene que ser en beneficio de los ciudadanos, y que los beneficiarios de los servicios tienen que ser los ciudadanos, más allá de las querellas territoriales o históricas que se hayan mantenido", ha sostenido.

Ha matizado que siempre hay campos en los que trabajar entre España y Marruecos, algo en lo que se está actuando, hasta el punto de pretender descender la colaboración interministerial a nivel local o provincial.

Mostrar comentarios