Inyectar bótox en puntos "gatillo" de la cabeza reduce las crisis de migraña, según la universidad de granada


Científicos de la Universidad de Granada (UGR) han confirmado que la inyección de un anestésico local o de toxina botulínica (botox) en una serie de puntos denominados "gatillo" situados en la musculatura pericraneal y del cuello reducen la frecuencia de las crisis de migraña en los pacientes que padecen esta enfermedad y que no logran controlarla con fármacos.
Según informó la UGR, los investigadores granadinos han logrado, además, identificar la ubicación de estos puntos gatillo, cuya activación desencadena crisis de migraña, y la relación de éstos con la duración de la enfermedad y la severidad de las crisis.
Actualmente existen más de 100 tipos de cefaleas y una de las más prevalentes es la migraña, que en España afecta aproximadamente al 10-12% de la población, siendo de dos a tres veces más común en la mujer que en el hombre.
Cuando la migraña pasa de episódica a crónica (más de 15 días al mes), provoca gran incapacidad en la vida diaria de los pacientes.
Este trabajo es uno de los tres estudios que, simultáneamente, ha elaborado Juan Miguel García, investigador del Instituto de Neurociencias "Federico Olóriz" de la UGR, y que ha dirigido la profesora Elena Pita.
García subraya que este sistema no es "un tratamiento de primera elección para gente con migraña, sino que únicamente puede aplicarse en pacientes con migraña crónica que han probado varios tratamientos con resultados poco o nada alentadores y que muestran sensibilidad periférica en su musculatura".
Recientemente, añade, la FDA (Foods and Drugs Administration) de Estados Unidos ha aprobado como medicamento con indicación terapéutica la toxina botulínica para el tratamiento de la migraña crónica.

Mostrar comentarios