Irán acusa a Londres de tratar de politizar el arresto de los 5 británicos

Teherán.- El portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, acusó hoy al Reino Unido de haber tratado de politizar el arresto por parte del Ejército de Irán de cinco ciudadanos británicos que navegaban por aguas del Golfo Pérsico y que este miércoles fueron liberados.

"El incidente no fue un caso político en ningún momento pero el Gobierno británico cometió un error e intentó darle un cariz político", dijo el funcionario.

Mehmanparast argumentó que las autoridades iraníes no quisieron hablar de la cuestión en público debido a la "escasa significancia" del problema.

"Sin embargo, los británicos quisieron darle relevancia por intereses políticos", reiteró el portavoz, a quien citó la agencia de noticias local Mehr.

Los cinco ciudadanos británicos fueron puestos en libertad esta mañana tras haber sido detenidos el pasado 25 de noviembre cuando, tras haber partido de Bahrein, navegaban por aguas del Golfo Pérsico para unirse a una regata entre Dubai y Mascate.

Al parecer, su embarcación fue interceptada por una patrulla de la Marina iraní cuando por despiste o por un error de navegación entraron en aguas territoriales iraníes.

Esta era la tercera vez que la Armada iraní detenía a británicos en alta mar, después de que en 2007 arrestara a punta de pistola a 15 militares del Reino Unido, que fueron retenidos durante trece días.

Los militares, atrapados por haber invadido supuestamente aguas de Irán, fueron puestos en libertad después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, les concediera el perdón.

En 2004, otros ocho soldados británicos fueron detenidos en la misma zona y puestos más tarde en libertad.

El incidente se ha producido en un momento en el que las siempre tensas relaciones entre ambos países atraviesan una de su fases más críticas.

El régimen iraní acusó el pasado verano a Londres de interferencia en los asuntos internos de Irán y alentar las multitudinarias protestas populares que estallaron contra la reelección de Ahmadineyad, que la oposición considera fraudulenta.

El Reino Unido, por su parte, ha advertido al régimen iraní de que podría hacer frente a nuevas sanciones internacionales si no despeja las dudas que se ciernen sobre su controvertido programa nuclear.